En una entrevista concedida al portal Avellaneda Hoy, a través del programa de radio “Ni un Día sin Sol” que se emite todos los miércoles de 18 a 19 horas FM SECLA, conversamos con Luis Raúl Sagol, ex intendente en Avellaneda, quien hizo un repaso sobre su vida en el marco del 169° aniversario de la Ciudad.

En 1983, el triunfo de Raúl Alfonsín, y sobre todo el de Alejandro Armendáriz en la gobernación bonaerense, le permitieron al radicalismo volver a ser gobierno, en el marco de la vuelta a la democracia tras los largos y oscuros años de la última dictadura militar. Y en esa época en Avellaneda, se consolidó la figura de Luis Sagol quien obtuvo el 52% de los votos, en una  elección en la que las boletas para la presidencia estaban separadas de las del intendente, lo que le agrega mérito y autonomía respecto al triunfo de Alfonsín.

“Fui concejal en dos oportunidades, en 1963 y en 1973, lo que me significó la posibilidad de prepararme porque yo sabía que en algún momento mi recorrido iba a cruzarse con la intendencia. Y el 12 de diciembre de 1983 asumí como intendente de Avellaneda, lo que significó la culminación de una aspiración política, sobretodo porque el municipio era una posibilidad de estar cerca de la gente”, recordó Sagol.  

Y agregó: “Estuve muy preparado cuando asumí, tal es así que cuando hice la campaña difundí a la comunidad un plan de gobierno con iniciativas muy originales para la época, que se pudieron cumplir en su totalidad”.

Sobre algunas de cuestiones que marcaron su gestión, Sagol explicó: “Una de las propuestas que significaron una innovación fue la construcción de jardines de infantes, ya que el municipio no solo se involucraba en la educación sino también en la salud. De alguna manera pusimos la semilla con la cual en estos años la Municipalidad de Avellaneda se destaca como una de las más eficaces, porque no solo la provincia de Buenos Aires brindaba servicios sino también el Municipio, que es el organismo que está cerca de la gente, lo empezó a realizar en esa época y eso la comunidad lo valoró”.

Durante la entrevista, Sagol tampoco perdió la oportunidad de revelar su otra pasión: “Tengo que significar que mi agradecimiento también está vinculado a la ubicación de la calle que lleva mi nombre, cerca de las calles Bochini y Pastoriza al lado del Estadio Libertadores de América , que es la otra entidad en la cual deposité toda mi cariño por Avellaneda, que es el Club Atlético Independiente, todo un símbolo de mi ciudad. 

Además, Sagol adelantó que el Municipio de Avellaneda está trabajando en un documental que hará un repaso sobre su vida y demostrará lo que significó su paso por Avellaneda, como así también está terminando de escribir una autobiografía que será presentada cuando culmine la pandemia. 

“Soy un vecino más que su vocación lo llevó a lograr la representación de sus vecinos, pensando siempre en las cuestiones de Avellaneda, sobre sectorizaciones que a veces impiden llegar a las metas que la Ciudad se propone”, expresó Sagol para culminar la entrevista en la cual también expresó el deseo de poder volver a vincularse con los vecinos y vecinas de Avellaneda tras superar la pandemia.