Independiente debía hacerse fuerte en casa, tal como lo venía demostrando en la Liga Profesional. Y ante un rival que no venía bien en el campeonato uruguayo. Entonces tenía que aprovechar a sumar de a tres.

El partido comenzó muy parejo. El Rey de Copas dejó llegar al elenco contrario y atacaba poco. Se mostraba muy tranquilo. Por su parte, el Verdirrojo se aproximó, pero tuvo el error de caer en varias oportunidades en fuera de juego.

Sin embargo, paulatinamente, el equipo de Julio Vaccari iba a empezar a apretar el acelerador y se acercó al arco rival. La más clara fue un centro rasante de Federico Vera, se desvió en un defensor, Gabriel Ávalos cabeceó hacia atrás y la pelota se estrelló en el travesaño. Estuvo muy cerca el primero. El tiro de esquina lo ejecutó Santiago Montiel, Sebastián Valdez llegó de cabeza y el arquero Bruno Antúnez tapó el remate.

En el tramo final, el dueño de casa, que tenía el control del cotejo y buscaba el gol, tuvo otra importante con un centro fuerte que sacó Álvaro Angulo, Ávalos no pudo frenarla frente al arco y se le fue afuera. Dominó, pero le faltó afinar la puntería en las pocas que generó.

En el complemento, Independiente ya fue más decidido a buscar el gol que en la primera etapa. Boston River sólo jugó a defenderse y mantener el empate. De hecho, hasta el final del partido, Rodrigo Rey tuvo poca participación.

Y finalmente iba a llegar el tan ansiado gol. A los 16 minutos, gran centro que capitalizó Ávalos de cabeza, para bajársela a Pablo Galdames, quien controló y definió ante la salida de Antúnez para abrir la cuenta en Avellaneda, cuando los hinchas comenzaba a perder la paciencia.

El Rojo fue con todo a buscar el segundo y estirar la ventaja. Presionaba y buscaba el error del adversario. Así es como casi llega al segundo, donde Santiago Montiel robó, Luciano Cabral tomó la pelota, definió ante la salida del arquero y salió apenas afuera.

El control era rotundamente del Rey de Copas, pero le faltaba algo más. Empezó a aplicar el toqueteo habitual que se contempla en la Liga Profesional, pero todavía había imprecisiones. Quien también tuvo una linda oportunidad fue Lautaro Millán, pero Antúnez la mandó al tiro de esquina.

Cuando todo parecía controlado, a los 40 minutos, en la primera llegada interesante del elenco uruguayo, tras una serie de rebotes y mal despejes, Facundo Muñoa apareció para sacar un disparo desde afuera y marcar insólitamente el empate. En el Orgullo Nacional no lo podían creer.

Sin embargo, para evitar lamentarse el resultado, los de Vaccari arremetieron contra el rival y fueron con todo a buscar el gol. Ante las constantes llegadas, a los 45 minutos, Felipe Loyola lanzó un gran buscapié, la pelota le cayó a los pies a Galdames para que la empuje y selle el 2 a 1 final.

Y pudo haber convertido el tercero, pero increíblemente fue despilfarrado. Lautaro Millán entró por el sector derecho, sacó un bombazo, tapó Antúnez e Ignacio Maestro Puch definió con el arco libre y la tiró afuera.

Independiente pudo conseguir los primeros tres puntos en la Copa Sudamericana. Cuando parecía que se llevaba por delante a Boston River, el equipo jugó muy tranquilo en la primera parte y luego en la segunda mitad salió desesperado a buscar el gol. Y así terminó sufriendo y convirtiendo un gol en tiempo de descuento. Tuvo muchas imprecisiones.

El próximo rival será San Martín de San Juan el domingo a las 18:00 nuevamente en Avellaneda. Por la Copa Sudamericana, el siguiente compromiso será Guaraní en Paraguay, el martes 22 de abril a las 19:00.