Racing se quedó sin respuestas en La Plata. Estudiantes le anuló cada una de sus armas, lo dominó de principio a fin y lo venció 2-0 con absoluta justicia. El equipo de Costas estuvo lejos de la versión que había mostrado en sus dos victorias previas: fue impreciso, sin profundidad y con errores defensivos que le costaron caro. Así, el Pincha se quedó con los tres puntos y trepó a la cima de la zona A con siete unidades.  

Desde el inicio, el equipo de Eduardo Domínguez impuso condiciones. Su planteo fue inteligente: bloqueó las bandas para impedir la subida de Martirena y Rojas, y dejó aislados a los delanteros Vietto, Salas y "Maravilla" Martínez, que casi no tocaron la pelota. A la solidez táctica, Estudiantes le sumó buenas actuaciones individuales: Palacios, Ascacíbar, Carrillo y Boselli destacaron en un equipo que manejó la pelota con criterio y fue paciente para golpear. 

Racing, en cambio, nunca encontró su juego. Sin su característica verticalidad, quedó partido en la mitad de la cancha y sufrió cada vez que Estudiantes aceleró. A los 33 minutos, el local rompió el cero con un gol que expuso los problemas defensivos de la Academia: Quiros quiso salir jugando, perdió la pelota ante Carrillo y Ascacíbar aprovechó para definir con un toque sutil por encima de Arias. Apenas dos minutos después, Racing tuvo su única ocasión clara de gol en toda la noche, con un cabezazo de "Maravilla" Martínez que salió desviado.  

En el entretiempo, Costas intentó reaccionar con tres cambios y un esquema más ofensivo. Por momentos, Racing emparejó el trámite, pero a los 12 minutos del complemento llegó el golpe definitivo: Rojas rechazó mal, Neves tomó el balón en la medialuna y sacó un zurdazo preciso para el 2-0. Otro error en el fondo y otra estocada de Estudiantes.  

A partir de ahí, Racing se desmoronó. Estudiantes reguló, movió el banco y ajustó su dibujo, mientras la Academia cayó en la impotencia. Arias evitó el tercero en un mano a mano con Arzamendia, pero el resultado ya estaba sellado. Racing nunca pudo ser Racing, y lo pagó caro.