Cultura | 16 dic 2024
Recital en La Plata
El regreso de Los Piojos: una fiesta que superó la nostalgia
Con emoción desbordante y ante 50 mil almas en La Plata, la banda icónica volvió a los escenarios tras 15 años, en un show donde el público fue el verdadero protagonista.
Después de 15 años, seis meses y 16 días de espera, Los Piojos volvieron a abrazar a su público en el Estadio Único de La Plata. Frente a 50.000 espectadores, se encendió una noche que no fue solo música, sino una celebración colectiva cargada de emoción y memoria. La gira de regreso, que ya tiene siete estadios y dos festivales confirmados, arrancó con un show de dos horas y media que evocó tanto nostalgia como alegría desbordante.
Desde el inicio, con los sonidos de hélices de helicóptero y el primer acorde de Te Diría, quedó claro que la conexión entre banda y público estaba intacta. Los fanáticos, que abarcaron generaciones, celebraron cada tema como si el tiempo no hubiera pasado. "Soy piojoso hasta que me muera" resonaba como un mantra entre familias, grupos de amigos y nuevos seguidores que vivieron por primera vez “El Ritual”.
La formación de la noche estuvo liderada por Andrés Ciro Martínez, Daniel “Piti” Fernández y Daniel Buira, junto a músicos históricos y nuevos integrantes como Luli Bass y Juan Manuel Gigena. Sin embargo, los ausentes también fueron recordados: un emotivo homenaje a Tavo Kupinski con Sudestada y un guiño a Micky Rodríguez a través de imágenes de archivo.
El setlist equilibró grandes clásicos como Ay ay ay, Buenos tiempos y Tan Solo con momentos de introspección, como Todo pasa, y homenajes inolvidables, entre ellos Maradó, que hizo vibrar el estadio con la presencia de Dalma y Gianinna Maradona.
El público no solo fue testigo, sino también parte del espectáculo. Alejandro Dell’Osa, quien había leído unas palabras en el último show de 2009, volvió al escenario para marcar el pulso emocional de la noche, recordando la espera, los reencuentros y el legado que Los Piojos dejan en las nuevas generaciones.
El cierre fue tan épico como cabría esperar. Los hijos de los músicos se sumaron a la percusión en Verano del '92, mientras que Cruel y el Himno Nacional Argentino en la armónica de Ciro sellaron una velada inolvidable.
De esta forma, Los Piojos no solo regresaron; demostraron que siguen siendo un símbolo vivo de la música popular argentina.