El Rojo necesitaba ganar para seguir acercándose a la zona de Copas internacionales. Y lo debía aprovechar ante un equipo que llevaba cuatro derrotas consecutivas y se encontraba en los últimos puestos de la Liga Profesional.

El partido comenzó adverso para el Rey de Copas ya que, al primer minuto de juego, Damián Pérez derribó a Mateo Silvetti, Andrés Merlos la revisó y marcó penal para la Lepra. Éver Banega lo ejecutó a un palo, Rodrigo Rey fue al otro y abrió la cuenta.

El equipo de Julio Vaccari fue desesperado a buscar la igualdad y tuvieron aproximaciones, pero nada de claridad. Con el correr de los minutos empezó a ser más profundo en ataque, pero recién la primera que tuvo fue un disparo de Diego Tarzia, tras una jugada individual, que tapó Lucas Hoyos. Minutos después, Santiago Hidalgo tuvo otra oportunidad y nuevamente Hoyos ahogó el grito de gol. Los rosarinos sólo se defendían de las llegadas rivales.

Sobre el final de la primera parte, los de Avellaneda aprovechaban que el conjunto rosarino lo dejaba llegar para ocasionar, pero le costaba generar. La mejor fue un disparo de Tarzia que pasó cerca del segundo palo. Después del tiro concluyó la primera mitad.

El complemento volvió a ser adverso para Independiente. A los 3 minutos, en una serie de rebotes, la pelota pegó en Juan Manuel García, Rey la quiso sacar, pero Andrés Merlos, el asistente y el VAR lo convalidaron para estirar la ventaja.

Este gol dejó muy golpeado al Rojo y motivó a la Lepra, que quería seguir estirando la ventaja. Tuvo abundantes ocasiones, pero no muchas claras. Algunos tiros que tapó Rey sin problemas. El Rey de Copas tuvo una importante para descontar, pero Hoyos nuevamente realizó un atajadón.

En el final, Vaccari mandó a la cancha a algunos juveniles, como Lautaro Millán y Jonathan De Irastorza, que hizo su debut en primera, y también marcó el regreso a las canchas de Matías Giménez. Sin embargo, no sirvió de mucho para doblegar a un rojinegro que estaba manteniendo el resultado con mucha tranquilidad.

A los 48 minutos, Millán lanzó un gran centro para que Alexis Canelo gane de cabeza y ponga el descuento. El Rey de Copas salió motivado a buscar el empate, mediante pelotas largas al área, pero sin mucha más contundencia.

Una vez más, Independiente decepcionó con su juego y ante un rival accesible. Este partido era para aprovechar a ganarlo y seguir soñando con la Copa Sudamericana. No hubo ideas de juego, flojo en ataque y defensa. Para colmo, el gol en el amanecer del encuentro fue un golpazo del que nunca se pudo levantar. Perdió ante un Newell’s que acumulaba cuatro derrotas consecutivas.

El próximo rival será Central Córdoba en Avellaneda el domingo a las 17:00. Si desea conseguir el objetivo del año está obligado a conseguir los tres puntos.