Por fortuna, las fuertes lluvias y vientos dan un respiro. Por el momento, la situación va a estar más pacífica, por lo que se deberá aprovechar para enmendar daños, como calles inundadas o lugares destrozados. Lamentablemente, una de las zonas más afectadas fue la Zona Sur del Conurbano Bonaerense, donde ocurrieron inundaciones, cortes de luz, lugares arrasados, entre otras cosas, sumado a vecinos enfurecidos y malhumorados que cortaron la calle y arremetieron contra, por ejemplo, conductores que con sus vehículos realizaban “olas” en zonas con mucha agua.

En ese contexto, los clubes de fútbol no fueron la excepción. Tanto Racing como Arsenal, sufrieron daños en alguna de sus instalaciones. La Academia sufrió el martes por la noche una gran inundación en la Sede de Avellaneda, a causa de las intensas lluvias que se vivieron en las últimas horas de aquel día. Por su parte, producto de los fuertes vientos, el Arse padeció la caída de una de sus torres de iluminación del estadio Julio Humberto Grondona, además de la rotura de vidrios y el derribo de los bancos de suplentes.

La Capital Nacional del Fútbol no es la primera vez que sufre un temporal. El que sufrió la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense en diciembre del año pasado, también muy fuerte, causó la caída de los postes de iluminación de la cancha de El Porvenir, el Gildo Francisco Ghersinich. Hoy en día, el Porve no logró recuperarse de esa pérdida y todavía se encuentra sin luces.