El Rojo debía salir a ganar, en busca de conseguir una motivación, de cara al Clásico de Avellaneda del próximo sábado a las 17:00 en el Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini. Carlos Tévez debía ajustar las últimas piezas para el próximo partido. Del otro lado tenía un rival que venía invicto en el certamen. No iba a ser nada fácil.

El comienzo de la primera parte fue bastante parejo, con llegadas de ambos lados. La pelota la controlaba más el Rey de Copas y tenía más juego asociado. Federico Mancuello pudo haber abierto la cuenta en el primer minuto, después de un tiro libre cercano al área que pasó muy cerca del palo.

Por su parte, la Gloria intentó con pelotas aéreas, alguna jugada buscando a Gastón Lodico, pero no podía llegar con claridad y no ponía en riesgo el arco de Rodrigo Rey. Por momentos, el partido se estancaba en la mitad de la cancha y aparecían muchos pelotazos de ambos lados.

Hasta que, a los 25 minutos, el arquero Manuel Roffo movió la pelota con la izquierda, erró el despeje largo con la derecha y apareció muy atento Gabriel Neves para aprovechar el blooper y puso el 1 a 0. El gol sirvió para que la visita despegue anímicamente y que el dueño de casa reciba un golpe inesperado.

A los 31 minutos, Federico Mancuello lanzó una brillante pelota larga para Mauricio Isla, quien recibió, se frenó, se la cedió a Lucas González para que defina fuerte de primera y ponga el 2 a 0. A partir de ahí, el equipo de por Carlos Tévez bajaron la intensidad y dejaron llegar a los cordobeses, que tuvieron dos llegadas, sin mucha relevancia.

Antes del final, se hizo presente una polémica. Es que González encaró al área y el avance se lo cortó Roffo. En la repetición, se ve cómo lo empujan levemente y se choca con el arquero. Era penal, pero el VAR no lo chequeó. Por esta jugada, Saltita salió lesionado y debió reemplazarlo Alexis Canelo.

En el complemento, Independiente se mostró más relajado y lo dejó llegar a Instituto, que empezaba a percatarse y a generar chances. Facundo Suárez remató mano a mano y Rey le ahogó el grito de gol. El Rojo salía de contraataque, pero no incomodaba al rival.

La más clara iba a ser para la Gloria. Silvio Romero le dejó la pelota a Ignacio Russo, quien se dio media vuelta, definió y se estrelló en el travesaño. Los dirigidos por Diego Dabove mejoraron exponencialmente y casi ponen el descuento. Luego, el encuentro estuvo muy planchado y eso le sirvió al Orgullo Nacional para terminar quedándose con los tres puntos.

Independiente volvió tener un partido similar al que tuvo ante Rosario Central. En la primera mitad arremetió contra Instituto, hizo los goles, hubo grandes asociaciones y en la segunda prefirió estar más sereno y replegado, casi sin generar aproximaciones.

La seguidilla de victorias le da un importante impulso anímico, de cara a lo que se viene y al Clásico de Avellaneda, a disputarse el sábado a las 17:00 en el Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini.