martes 18 de febrero de 2025 - Edición Nº2267

Entrevista | 12 oct 2023

Sociedad

Bomberos Voluntarios de Echenagucía Gerli-Piñeyro: Un siglo junto a la comunidad

Parte del personal del cuerpo activo dialogó con Avellaneda Hoy sobre las tareas que realizan, así como también momentos clave en la historia de la institución.


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El cuartel central de los Bomberos Voluntarios de Echenagucía, ubicado al 730 de la calle Heredia, en Gerli, fue fundado el 12 de enero de 1923 y debe su nombre al barrio, que en su momento era una quinta llamada Luis Echenagucía. A posterior se abrió el Destacamento Nº1 La Mosca en Av. Hipólito Yrigoyen 1702, en el cruce con la Avenida De la Serna, en Piñeyro.

En la actualidad, el cuerpo de bomberos voluntarios cuenta con más de quince camiones entre ambos edificios y está compuesto por setenta y cinco personas en total, dentro de las cuales diez son mujeres incorporadas en los últimos dos años

Además de sus tareas habituales, son convocados para desfiles, eventos realizados por la Municipalidad de Avellaneda, y celebraciones de fechas religiosas como procesiones, santos o las fiestas de fin de año, en coordinación con instituciones como la Capilla Nuestra Señora de Lourdes, de Piñeyro.

Sobre la manera en que se desempeñan los Bomberos Voluntarios de Echenagucía Gerli-Piñeyro, el Oficial Mayor Marcelo Alvarenga comentó: “Como somos voluntarios, cada uno tiene su trabajo particular aparte, tareas que cumplir, una vida normal, y si estamos trabajando cuando hay un incendio y tocan la sirena o nos convocan por radio, pasamos que estamos fuera de zona. Si no, como vivimos dentro de esta jurisdicción de no más de quince cuadras entre los dos cuarteles, acudimos, pero siempre hay gente, está todo cubierto, las guardias están cubiertas”.

Con respecto a esto último, Alvarenga contó: “Se hacen guardias nocturnas rotativas semanales. Cuatro o cinco personas duermen en el cuartel, más que nada por si hay un incendio menor, así salimos en la madrugada sin levantar sirena ni tener que despertar a todos los vecinos”.

El Oficial Mayor también explicó el proceso de formación que tienen: “Uno siempre entra a partir de los dieciocho años como aspirante, para después ser bombero pasa por un primer período de adaptación en que solamente se lo lleva a mirar, y cuando ya está bien capacitado sale a los incendios y eso. Si bien todos somos voluntarios y no es que uno sea más que nadie, por una cuestión de disciplina, protocolo y orden, al nuevo se le explica la pirámide de jerarquía que se basa en la experiencia que tenemos los más antiguos, y lo primero que se practica es desfile. Además, aparte de eso, tenemos capacitación grupal todas las semanas de lo que es orden cerrado, incendio, accidente, todo, para no perder la costumbre, y a fin de año se hace una evaluación del nivel en que está cada uno”.

Algunos de los momentos más importantes en la historia de la institución incluyen su participación en el control de los grandes siniestros de la explosión del buque tanque Perito Moreno la noche del 28 de junio de 1984 cuando descargaba combustible en Dock Sud, el de la fábrica de colchones Simmons ubicada cerca del cuartel central de los bomberos de Echenagucía en Gerli, el mediodía del 6 de enero de 2017, y también el del predio fabril de Avellaneda que se encuentra a pocos metros de las torres y el puente Pueyrredón, la mañana del 16 de mayo de 2022.

Sobre casos de esas dimensiones, Alvarenga dijo: “Siempre se está alerta por cualquier cosa, y cuando un incendio o un derrumbe es así de grande, una catástrofe, ahí no se mide nada, se pide lo que se necesite, que suele ser agua y personal, se llama a bomberos de todos lados, a los linderos, y vamos a ayudar adonde sea que nos pidan que ayudemos. Lo del Perito Moreno marcó un algo en la historia de zona sur”.

Finalmente, compartió lo que cree es lo positivo y lo negativo de su tarea: “Lo mejor es que se hace como una familia acá adentro porque nosotros vivimos acá si te ponés a pensar, y la contra o negativo es que a veces estamos con la familia y tenemos que dejarlos porque pasa algo, y después alguna pérdida de algún compañero, perdimos un bombero de dieciocho años que chocó con la moto cuando venía a una intervención. Esas son cosas que te marcan para siempre, pero bueno, nos podemos quemar o cortar, hasta lo peor, lo más feo, en un incendio o cualquier lado, lamentablemente es así, por eso acá nos inculcan mucho el tema de la capacitación, capacitarnos continuamente para evitar riesgos llegado el momento”.

El joven al que se refirió Alvarenga se llamaba Joaquín Revainera, fallecido en 2019 y homenajeado post mortem con una ascensión y el agregado de su nombre al destacamento Nº1 de los Bomberos de Echenagucía Gerli-Piñeyro desde el año 2020, además de su nombramiento como ciudadano ilustre por parte del intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi.

Las bomberas

El primer grupo de cuerpo activo de bomberas voluntarias en la institución, compuesto por diez mujeres, comenzó el curso de aspirantes hace dos años y se recibió para el centenario de la misma, Yanina Peñalver compartió su motivo para ingresar a los Bomberos de Echenagucía Gerli-Piñeyro: “Cada uno tiene su trabajo, su casa, sus hijos, su vida aparte, te motiva brindar una ayuda a la comunidad, el prójimo, el pensar que es para ayudar a otra persona”.

También, contó cuáles eran sus expectativas iniciales y cómo fue el comienzo: “Ser bombero es aprender constantemente, todos los días algo nuevo, siempre supera lo que uno pensaba que iba a ser, yo pensaba que como éramos el primer grupo de mujeres nos iba a costar adaptarnos al trabajo y la rutina diaria que ellos tenían, en el edificio y todo, y sin embargo no, todo lo contrario, fue súper cálido como nos recibieron y como nos tratan, el respeto que nos tienen, y la ayuda que nos bridan con los trabajos que nos cuestan mucho más por ser mujeres, que nos motivan a que los podamos hacer”.

Sobre este último aspecto, explicó: “Por ejemplo, en una intervención, las mangas son largas, pesadas y gruesas, cuesta levantarlas y desplazarlas, y hay chicas más flaquitas que yo, pero ellos vienen y te enseñan que no es cuestión de fuerza sino de maña, que hay una posición y postura”.

Luego concluyó: “el no adelante no está permitido acá, es un trabajo en equipo, así como nosotras los ayudamos, ellos nos ayudan a nosotras, tienen siempre muy presente motivarnos a hacer cosas que pensábamos que no podíamos hacerlas, acá nos enseñan que el que seas mujer no significa que no puedas, y que querer es poder”.

Nota: Fernando Alba (Avellaneda Hoy)

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