El maleficio continúa. Una vez más, se queda en el camino en el certamen nacional y no logrará llegar ni siquiera a los cuartos de final, fase hasta donde pudo alcanzar como máximo. Tuvo las chances para convertir, pero las desperdició y tuvo que definir nuevamente desde los 12 pasos. En esta ocasión, no ganó, como sucedio contra Central Córdoba

En la primera parte, el encuentro fue bastante parejo. El Pincha tenía más la pelota y jugaba a puros toques, mientras que el Rojo era más profundo en ataque y tenía las mejores ocasiones y aproximaciones, como el cabezazo de Matías Giménez que pasó cerca del palo.

A los 29 minutos, Mauricio Isla sacó un centro, Santiago Toloza la quiso bajar, rebotó en un futbolista pincharrata, apareció Lucas González entrando al área, remató de primera y abrió la cuenta. Pero la alegría iba a durar poco para el Rey de Copas.

Es que, a los 34 minutos, Benjamín Rollheiser sacó un buen disparo que pegó en el palo y salió al tiro de esquina. Y a los 35, José Sosa ejecutó el córner, Federico Fernández cabeceó en soledad y puso la igualdad. Otra vez, el Orgullo Nacional fallando en una pelota aérea. Preocupante.

En el complemento, el elenco comandado por Eduardo Domínguez estuvo un poco mejor. Independiente se mostró muy nervioso e impreciso. No podía hilar tres pases seguidos y jugó mucho al pelotazo, tal como se veía en la época de Ricardo Zielinski. Por su parte, Estudiantes adelantó las líneas y empujó al adversario hacia el fondo. Aprovechó mucho las falencias rivales en el fondo.

La mejor chance que tuvo el Rojo fue un disparo de Giménez, tras correr desde la mitad de la cancha, pero su disparo salió muy arriba del travesaño. De las mejores chances de una paupérrima segunda etapa. A los 41 minutos, Fernández, autor del tanto del León, fue expulsado por doble amonestación, tras derribar a Alexis Canelo en la puerta del área. El uno no se rompió y fueron a definir la historia en los penales.

Federico Mancuello fue el primero en patear y logró el gol, mientras que José Sosa hizo lo propio para su equipo. Pero luego, los dirigidos por Carlos Tévez estuvieron muy flojos. Primero con Giménez, quien lo ejecutó muy canchero y Mariano Andújar se lo tapó. Después lo siguieron Joaquín Laso, con un disparo al palo, y Canelo la mandó arriba del travesaño para sellar la eliminación.

Independiente desperdició una importante chance para pasar de ronda y esperar un eventual cruce con Racing en cuartos de final. Así como fue muy profundo y tuvo interesantes oportunidades para concretar el gol (como sucedió en el final), en simultáneo estuvo muy impreciso en defensa.

Ahora sólo le queda pensar en dejar atrás el descenso y luego pelear y ganar la Copa de la Liga, para cerrar positivamente este año para el olvido. El próximo rival será Huracán, el jueves a las 21:00 en el Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini.