Por: Santiago Montenegro

La previa del partido fue, una vez más, hostil en las calles de Río de Janeiro. Esto ya no sorprende porque cada vez que un equipo argentino pisa tierras cariocas, la pasa mal. Sufre hechos de violencia, que le tiren pirotecnia enfrente del hotel donde hospedan, etcétera. En esta ocasión, el micro de los jugadores de la Academia tuvo un accidente y debieron cambiar el transporte para acudir al estadio. Al parecer fue un choque en cadena. Por su parte, un ómnibus con hinchas racinguistas sufrió balas de parte de la policía. Hasta una bala traspasó el vidrio. Lamentablemente hubo heridos por estallidos de los cristales. ¿CONMEBOL tomará nota de los hechos que ocurren en la ciudad brasileña o volverá a hacer la vista gorda?

En el encuentro, Racing comenzó bien y tenía controlado el juego. El mejor intento fue un bombazo de Matías Rojas que pasó cerca del palo. Pero a los 35, desperdició un tiro de esquina a favor, la perdió y Flamengo sacó un contraataque letal. Giorgian De Arrascaeta metió un gran pase filtrado para Gerson, jugó con un pase atrás y apareció Wesley para definir fuerte abajo y abrir la cuenta. El Mengao iba a mejorar y complicó a su rival.

En el complemento, también iba a arrancar mejor el elenco de Fernando Gago. A los 3 minutos, Gonzalo Piovi distribuyó con Jonathan Gómez, quien asistió a Matías Rojas para que le pegue de primera, desde el costado derecho del área, y la clave al segundo palo. Un verdadero golazo, para reivindicarse con los hinchas. El choque iba a emparejarse y había aproximaciones por ambos lados. Un poco mejor la Academia. 

Pero el Fla no te perdona, si le dejan una oportunidad clara para ocasionar. A los 37, en una jugada muy trabajada y paciente, como lo aplicó casi todo el partido, en el área de Racing, Everton tiró la pelota al área, Erick Pulgar se la llevó por delante, algo que sirvió para cedérsela a Víctor Hugo para que defina y selle el triunfo del conjunto de Jorge Sampaoli. La Academia pudo haber llegado a la paridad mediante tiros de esquina, pero ninguno fue efectivo.

Los dirigidos por Gago se plantaron muy bien en el Maracaná, pero las impericias en defensa y la poca eficacia en los remates que tuvo lo pagaron caro. Flamengo es el último campeón de la Copa Libertadores y es un equipo muy armado. Servirle jugadas así, no las van a desaprovechar. Racing ya está clasificado, pero aún no aseguró su clasificación en el primer lugar del grupo A. Debe ganarle a Ñublense en el Cilindro de Avellaneda, el miércoles 28 de junio a las 21:30. En caso de empatar, el Mengao debe triunfar por la mínima o no conseguir los tres puntos. Antes de pensar en ese partido, debe enfocarse en Instituto, a quien enfrentará el lunes a las 21:45 en Córdoba.