Por: Santiago Montenegro

Una vez más, Independiente igualó un encuentro por tibieza del equipo. Y a último minuto. No lo pudo cerrar y sufrió las consecuencias. Además, por un penal en contra, tal como sucedió ante Colón. Todo lo bueno que hizo en la primera parte, lo derribó en la segunda.

El inicio del juego fue todo del Rey de Copas. Llegó por los costados y mediante pelotas rasantes. El Granate sólo se dedicó a defenderse. Nicolás Vallejo fue uno de los primeros en ocasionar contundentemente. Hasta que, a los 11 minutos, Sergio Ortiz sacó un gran derechazo, el arquero Lucas Acosta dio un rebote que tomó Martín Cauteruccio para definir y abrir la cuenta.

Tras el gol, el dominio era del elenco de Ricardo Zielinski, aunque algunos errores defensivos le costaron caro. De hecho, los dirigidos por Frank Kudelka pudieron llegar al empate con un remate que contuvo Luciano Gómez. Luego, los locales iban a tener dos oportunidades con Matías Giménez que tapó Acosta. La visita iba a aproximarse a lo último mediante pelotas paradas, pero con nula claridad.

En el inicio del complemento, antes del primer minuto, Martín Sarrafiore se le cruzó a Luciano Boggio y, cuando parecía que iba a ser penal para Lanús, Hernán Mastrángelo interpretó que el jugador simuló, le mostró la doble amarilla y lo expulsó. En la repetición se ve que no hubo contacto. De esta manera, Independiente iba a tener un hombre de más.

Pero no pareció que era 11 contra 10. El equipo se replegó y hasta lo afectó el cambio táctico de Zielinski ya que volvió a la línea de 5. A partir de ahí, y a pesar de esporádicas chances rojas, el Granate fue con todo a buscar el gol, pero volvió a hacerlo sin claridad y sin esforzar a Rodrigo Rey.

Pero a los 41 minutos, un saque largo del arquero Acosta, cabezazo de Cristian Lema, definición de Tomás Belmonte que se estrelló en el palo, tras un desvío. Ahora bien. ¿Dónde pegó la pelota? En la mano derecha de Luciano Gómez. Mastrángelo fue llamado del VAR y sancionó penal para la visita. A los 47, José Sand lo ejecutó a un palo, Rey se tiró al otro y se selló la paridad. Increíble.

Independiente volvió a desperdiciar puntos y encima cuando ya tenía la victoria en el bolsillo. Otra vez, teniendo a un jugador más, se mostró un equipo tibio. Pero lo peor que hizo fue replegarse. Los cambios fueron malos porque había que tirar todo arriba y fue al revés. Todo un deja vu de partidos como contra Colón, Argentinos, entre otros. El próximo rival será Godoy Cruz, el domingo a las 21:30 en Mendoza.