Con apenas 46 días en el cargo, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, renunció como interventor administrativo de Edesur, una de las dos grandes distribuidoras eléctricas de la zona metropolitana que, durante la ola de calor de marzo, tuvo masivos cortes de luz en el área de la concesión.

Ferraresi había asumido ese rol para intervenir en la crisis energética por un plazo que, originalmente, era de 180 días. La tarea encomendada era ordenar el plan de obras y terminar con la falta de inversiones, lo que perjudicó a millones de usuarios por el déficit de suministro eléctrico.

Sorpresivamente, el funcionario dio por finalizada su misión con “la certeza del deber cumplido”. “Cuando asumimos la intervención administrativa de Edesur se nos encomendó fiscalizar y elaborar un plan de obras en su área de concesión. Trabajando con los intendentes, intendentas y el ENRE, lo hicimos en un mes”, argumentó en un hilo de su cuenta de Twitter.

Para amortiguar el impacto político de su salida, Ferraresi justificó la decisión diciendo que había alcanzado los objetivos que le habían encomendado. “Hemos presentado un diagnóstico en base a un relevamiento territorial, sus informes y el plan de acción para que nuestros vecinos y vecinas dejen de sufrir problemas por falta de inversiones. Con la ruta trazada, consideramos que la actuación como interventor está cumplida”, señaló.

De manera sutil, Ferraresi se desligó de la falta de inversiones para el inicio de los trabajos, al expresar que a partir de ahora “el ENRE y los jefes comunales esteremos a cargo de fiscalizar el cumplimiento del plan de obras del cual estamos convencidos de que será una tarea exitosa”.

Ferraresi mantuvo un doble rol como intendente e interventor administrativo de Edesur desde el martes 21 de marzo, cuando desembarcó formalmente en la distribuidora con la venia del ministro de Economía, Sergio Massa. Asumió durante la sofocante ola de calor que provocó repetidos cortes de suministro eléctrico en la zona metropolitana, pero sobre todo entre los usuarios de Edesur.

Con la intervención, el Poder Ejecutivo no tenía el control operativo de la compañía, lo que hubiese implicado reproches legales de parte de la empresa Enel -a cargo del servicio-, pero si contaba con poder de monitoreo de su plan de inversiones y de la prestación de servicio.

Según la intención del Gobierno, el cronograma disponía de la realización de 278 obras en doce municipios del sur del conurbano bonaerense: Florencio Varela, San Vicente, Presidente Perón, Ezeiza, Esteban Echeverría, Quilmes, Cañuelas, Avellaneda, Lomas de Zamora, Berazategui, Lanús y Almirante Brown. Con el título “Plan para energía eléctrica”, el plan presentado por Sergio Massa el pasado 24 de abril requería de una inversión de $7.000 millones “y beneficiará a 600.000 usuarios, es decir, un total de 2.400.000 personas”, había señalado el líder del Frente Renovador en un acto junto la secretaria de Energía, Flavia Royón, el titular del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), Walter Martello, y el propio Ferraresi.

Este plan se iba a financiar mediante un 37% de la facturación de Edesur, en un plan que se iba a desarrollar en 180 días. Sin embargo, en los últimos días, las autoridades de la concesión advirtieron que no había recursos suficientes para llevarlo a cabo. Desde su punto de vista, el incremento de 262% en los ingresos de Edenor y Edesur para este año, muy por arriba de la inflación de 130% estimada, compensa el atraso tarifario de los tres años de gestión del Frente de Todos.

“Las tarifas otorgadas por el ENRE a Edesur resultan insuficientes para hacer frente a la operación de la compañía e incrementar las inversiones, por este motivo se está trabajando junto a las autoridades para conseguir los fondos que nos permitan hacer frente a las obras”, dijo el country manager de Enel Argentina, Claudio Cunha.

Fuente: InfoBae