Por. Santiago Montenegro

El choque comenzó muy movido. A los 30 segundos, Martín Cauteruccio le cedió un gran pase a Baltasar Barcia para que, de aire, meta un bombazo y abra la cuenta. Pero la alegría duró poco. A los 4, un tiro de esquina del Guapo, mal despeje de Matías Giménez, la pelota le cayó a Facundo Mater para que dispare desde la puerta del área y ponga el empate. Ya es preocupante lo del Rojo en las pelotas paradas.

El Rey de Copas iba a comenzar a llegar al arco rival e iba a tener chances, que no se concretaron ante la desesperación y la ansiedad por convertir. Sin embargo, iba recibir una mala noticia, cuando el encuentro estaba bastante parejo, pero un poco mejor la visita. A los 28 minutos, Sergio Barreto bajó en el aire a Ricardo Centurión y Fernando Echenique no dudó y lo expulsó. Pero el ritmo de juego no cambió. De hecho, Giménez casi mete el segundo, pero la salvaron en la línea.

En el complemento, Barracas iba a perder el miedo y buscó acercarse más al arco rojo, aprovechando que tenía uno más. De todas formas, no tuvo precisión. Por su parte, Independiente intentó atacar por los costados, con Nicolás Vallejo y Barcia. Las ocasiones más claras fueron un tiro de Agustín Mulet que se desvió y pasó cerca del arco y un potente remate de Centurión que pasó raspando el palo.

Una vez más, el Rojo no pudo conseguir la victoria, pero aguantó con uno menos casi todo el cotejo. Tuvo aproximaciones en la primera parte y ya en la segunda se tiró para atrás y dejó que el rival comience a llegar al área. Hay que remarcar nuevamente que es preocupante el tema de las pelotas paradas y la desatención de la defensa. Barcia fue el mejor del encuentro. El próximo rival será Colón el próximo sábado a las 19:00 en el Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini.