

Por: Santiago Montenegro
Si hay algo que necesita hoy en día el Club es vender futbolistas para que ingrese dinero y poder sanar deudas, además de también administrarlo para incorporar caras nuevas. Ya el plantel comandado por Leandro Stillitano tuvo múltiples bajas, ya sea porque no le renovaron el contrato o porque el flamante entrenador decidió no tenerlo en cuenta. Tal es el caso de jugadores como Sebastián Sosa, Juan Manuel Insaurralde, Leandro Fernández, Alan Soñora, entre otros más. Lo más doloroso es que por ninguno entró plata a las vacías arcas de la institución de Avellaneda.
Pero en los últimos días llegaron dos buenas noticias. Es que clubes europeos se mostraron interesados en dos futbolistas de Independiente, provenientes de la reserva, y mandaron ofertas formales. Primero llegó por el Checho Barreto, procedente de Orenburg de Rusia, que ofreció 1.5 millones de dólares por la mitad del pase. Parecía suculenta, pero la dirigencia decidió desestimarla. Rápidamente, los rusos se movieron y compraron a Matías Pérez, de Lanús.
Por su parte, el Toto Pozzo sí tuvo la suerte de ser vendido a Europa. En una negociación fugaz, el Rojo vendió al volante a Benevento de Italia por 1.3 millones de la moneda norteamericana. Entre hoy y mañana habrá una videoconferencia y arreglarán qué porcentaje de la ficha del jugador de 22 años le quedará a cada Club (en Avellaneda pretenden el 20%). Firmará un contrato por cuatro años. La cifra no es alta, pero lo que convenció a la dirigencia es que el elenco europeo abonará todo en una sola cuota.