Por: Franco Cirielli | @Francocirielliok

La última película del año de Marvel sin duda no defraudó, se creía que con la muerte de Chadwick Boseman- protagonista de la primera entrega- la película no iba a tener rumbo. Pero sin duda no lo fue, el rumbo fue claro y creo que a la altura de lo que hubiera querido Chadwick. 

La película se centra 6 años después del chasquido de Thanos, y un año después de la muerte del rey T’acalla-Pantera negra- podemos ver cómo la nación más poderosa del mundo, Wakanda, se ve amenizada por la desconocida nación de Talocan. Liderados por Namor, un dios y mutante híbrido. 

En la pelea se puede ver ese choque de culturas que tiene un mismo objetivo, proteger a su nación, eso fue lo fuerte y lo lindo de esta segunda entrega. Esto va de la mano con el ascenso de la hermana del rey, Shuri, como la nueva Pantera negra. Entre venganza, cultura y homenaje la película se hace larga, pero no tediosa. Sin duda, un evento sin precedentes, de lo mejor que se vio en Marvel este año. 

Asimismo, el homenaje que realizan a Chadwick te emociona hasta las lágrimas, sin duda los actores fueron naturales y se desnudaron frente a nosotros. Una hermosa manera de despedir a la LEYENDA.