Por: Santiago Montenegro

Dos presentes distintos. Luego del traspié en la Copa Argentina y en las vísperas de las elecciones, Independiente ganó y prolongó su racha de victorias en el Torneo Binance. Hoy habrá nuevo presidente en el Club y festejará su triunfo en las urnas en un contexto muy positivo a nivel futbolístico. Por el otro lado, Arsenal no atraviesa un buen momento. Perdió, sólo ganó uno de los últimos 10 choques y lo más preocupante es su promedio. Este año todavía no se salvó del descenso, pero podría mantenerse en primera división (está a nueve puntos de la zona roja, donde se ubican Aldosivi y Patronato), pero en 2023 tendrá números tan alarmantes que lo harán estar todo el año que viene con la calculadora en mano, si es que no empieza a cosechar unidades. La gente lo sabe, claro. A pesar de que fue bien recibido, con bengalas y fuegos artificiales, y alentado por un prolongado tiempo, con el correr de los minutos comenzó a subir la temperatura en el estadio Julio Humberto Grondona y los cánticos hacia los jugadores no se hicieron esperar. Cuando terminó el partido, se retiraron silbados.

El juego arrancó positivo para el Rey de Copas. Cuando transcurrían 2 minutos, Damián Batallini recuperó la pelota en la mitad de la cancha y asistió a Nicolás Vallejo. El chaqueño corrió, se cambió de carril, entró al área y definió cruzado abajo para dejar anonadado y estático al arquero Alejandro Medina y poner la apertura del marcador. El fútbol le dio revancha al juvenil, después de haber malogrado su penal contra Talleres por Copa Argentina. Lógicamente, lo celebró con euforia, pegándole y tirándose al pasto para descargarse de lo vivido durante la semana, donde hasta salió a pedir perdón por Instagram, tras las innumerables críticas recibidas.

Tras el gol, el equipo de Julio César Falcioni se relajó y atacó poco y nada. Los escasos disparos que realizó salieron elevados. Los que más intentaron fueron Leandro Benegas y Vallejo, mientras que Batallini aportó distribuyendo. Mientras tanto, el Arse comenzó a atacar más, pero sin mucha precisión. Abundó más por el sector derecho. Sólo tuvo un par de chances que forzaron un poco a Milton Álvarez, pero después sus remates terminaron desviados. El más relevante fue el 10 del Viaducto Facundo Kruspzky, salido de las inferiores del Rojo.

La segunda etapa también fue paupérrima. Como el primer tiempo, pero sin goles. Casi nulas llegadas, mucho juego en el mediocampo y los jugadores de Independiente enfriaron el partido tirándose al piso. Nuevamente, el que mejor estaba era Arsenal, que estuvo más cerca del empate que su rival de estirar la ventaja. Sin embargo, la más destacada fue del Rey de Copas. Benegas remató, tapó Medina, la pelota siguió su trayecto hacia el arco, pero apareció Christian Chimino para sacarla en la línea. En los minutos finales, el elenco de Falcioni sufrió, mientras que los dirigidos por Leonardo Madelón persistían en el área contraria, pero no ocurrió mucho. A los 50, el árbitro Fernando Espinoza pitó el final y selló la alegría para los de la ciudad de Avellaneda, mientras que dejó preocupación y desazón en los de Sarandí.

Independiente continúa con su racha ganadora en el campeonato y acumula cinco consecutivas, algo que no ocurría desde el Torneo 2015, bajo la dirección técnica de Mauricio Pellegrino. Falcioni, que había arrancado muy mal en su tercer ciclo en el Rojo, logró modificar su presente y apaciguó el clima hostil en la gente. Por el otro lado, Arsenal es todo lo contrario y atraviesa un triste momento, que si no logra revertirlo a la brevedad, la va a pasar muy mal el año que viene con el tema descenso.

Ahora habrá fecha entre semana. El próximo rival del Rey de Copas será Central Córdoba el miércoles a las 21:30 en el Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini, mientras que el del Arse será Newell’s el martes a las 16:30 en Rosario.