Por: Agustina Corti

La sede central de la Asociación Civil “Hijos de Fierro”, ubicada en la calle 162 N°1153, Bernal Oeste, nació el 6 de agosto de 1998. La iniciativa de emprender este camino fue por parte de un grupo de jóvenes que les alarmaba las necesidades de la comunidad. El objetivo era cubrir a los vecinos de los distintos barrios de Quilmes con las necesidades básicas. Además, brindarles acompañamiento educativo, comunitario y recreativo. “Todo empezó con apoyo escolar y una copa de leche. Después, manteniendo el barrio, pintando y haciendo lo que se necesitaba”, comentó Fabiana.

En el marco del programa “Recuperar Inclusión”, se firmó un convenio en el año 2014, en el cual participó la Presidenta de aquel entonces, Cristina Fernández de Kirchner, y la Asociación Civil Hijos de Fierro para la construcción de un Centro de Prevención Local de Adicciones (CePLA). Luego, la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR) lo caracterizó como Dispositivo Territorial Comunitario (DTC). Sin embargo, fue y es llamado Centro “Nuestra Casa” denominado así por los mismos chicos que asisten.

La llegada de “Nuestra Casa” a la localidad de Bernal trajo una alegría enorme a los vecinos y vecinas, ya que se trataba de dar una respuesta a una demanda histórica de la comunidad. Además, se encontraba en un punto estratégico, ya que estaba rodeada de otros barrios con las mismas problemáticas, tales como Villa Itatí, Barrio Azul, Santa María, IAPI, entre otros.

“En realidad, lo que tomamos siempre es la demanda del barrio, de las personas y tratamos de hacer lo mejor posible con eso, ya sea como respuesta un taller, comida, ropero comunitario, tenemos una trabajadora social que les facilita el acceso a diferentes trámites con entidades públicas y privadas. También, cuentan con una psicóloga que atiende a personas con problemas de consumo. Según lo que se presente es como nos vamos adaptando”, manifestó Fabiana en diálogo con el portal Avellaneda Hoy. 

En la actualidad, en el Centro cocinan todos los mediodías para las familias y durante la tarde realizan actividades educativas y recreativas, ya sea para niños y niñas. Además, poseen un taller de arte y encuentro para mujeres en situación de violencia, en el cual trabajan con psicólogas sociales. Por otro lado, trabajan con juventudes haciendo murales. 

“Hubo épocas buenas donde podíamos llevar a los chicos a Chapadmalal, se hizo fitness, pero también hubo épocas difíciles, donde vino la pandemia y tuvimos que ponernos al hombro lo que es la asistencia primaria: comida, vestimenta y ahora tratamos de apuntar, además de las necesidades básicas, a los temas de vulnerabilidad, violencia y consumo problemático”, agregó la Directora de DTC “Nuestra Casa”.

Principios de la pandemia del COVID-19, llevaron a cabo la campaña de DNI más grande, porque ya sea por cobrar el IFE o algunos de los beneficios que ofrecía el Estado, necesitaban de él para que le gestionaran el turno. “Realmente, no pensábamos que había tanta gente en el barrio sin el documento”, comentó.

Por otra parte, en el año 2021, Nación les otorgó por el Banco de Herramientas instrumentos para diferentes proyectos con salida laboral: peluquería, herrería, carpintería, cocina y jardín. “Nosotros les dimos en comodato, a las personas con pequeños emprendimientos, las herramientas para que se desarrollen y tengan más ganancias”, explicó Novas. 

En “Nuestra Casa” también funcionan dos productivos “Pisca de Sal” y “Amasando con Amor”, que elaboran en el lugar diferentes alimentos o viandas y las venden para obtener sus ganancias. Además, tienen taller de barbería, cocina y demás, los cuales les permitieron a muchos vecinos y vecinas salir adelante con microemprendimientos o consiguieron trabajo.

En la misma línea, en el vigente año salieron premiados por la Fundación Conciencia, con el Programa Valor, donde ofrecían un capital semilla, según el proyecto presentado. “El nuestro era de capacitación al personal y ahí obtuvimos varios recursos que no podíamos comprar, como un equipo de sonido, acrílicos para los murales, reflectores para afuera del predio”, manifestó la tesorera y Directora. Asimismo, la Fundación de Boca los ayuda mensualmente y cuentan con el apoyo de socios que pagan una cuota social mínima de $150 por mes.

“Para mí es una satisfacción personal hacer algo para cambiar la realidad de estas personas que no tuvieron la oportunidad. Tienen muchísimo talento, pero no tuvieron las mismas oportunidades. “Nuestra Casa” es eso, es nuestra casa. Un lugar común, donde las puertas están abiertas para todos y todas. Es amor, contención, dedicación, solidaridad, acompañamiento y reivindicación de derechos”, concluyó Fabiana Novas.

En verano trabajan de lunes a sábados de 8 a 20 hs y en invierno de lunes a sábados de 8 a 18 hs. Igualmente, el teléfono sigue siempre encendido para atender cualquier problemática que se pueda llegar a presentar.