Por: Sonia Metlica

El 26 de septiembre de 1924, se aprobó la Declaración de Ginebra sobre los derechos del niño y se declaró el 1° de junio como fecha para su primera celebración. Luego de la Segunda Guerra Mundial la preocupación por la protección de los infantes llevó a qué activistas cómo  Eglantyne Jebb, quién fundó Save the Children, insistan en la promulgación de la primera Declaración de los Derechos del niño. 

De esta manera, el 12 de abril de 1952 la Organización de Estados Americanos (OEA) junto con UNICEF redactaron la Declaración de los Principios Universales del Niño, para protegerlos de la desigualdad y el maltrato y de esta manera invitaron a qué cada país elija una fecha para  celebrarlo. En 1956, la ONU dispuso el 20 de noviembre como el Día del Niño, fecha que aún se celebra para todos los niños y niñas del mundo.

En Argentina, se celebró por primera vez el primer domingo de agosto de 1858. Desde esa fecha, se conmemora la infancia , la fraternidad, la comprensión y se promueve su bienestar, recordando de este modo que todos los niños y niñas tienen derecho a la salud, la educación y la protección, independientemente del lugar donde nació. 

En el 2003 a pedido de la Cámara Argentina del juguete se trasladó al segundo domingo de agosto a fin de aumentar las ventas, relacionado a la fecha de cobro de los salarios. En el 2013 por motivo de las PASO (Las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias), pasó al tercer domingo de agosto y continúa hasta la fecha. Recién en el 2020 pasó a llamarse Día de las Infancias, para no reforzar estereotipos.