martes 23 de abril de 2024 - Edición Nº1966

Entrevista | 5 mar 2021

Detalles sobre el caso Maradona

“La familia no podía ir a visitarlo porque según el cuerpo médico había que darle espacio”  

Lo afirmó el Dr. Martín De Vargas, abogado de Dahiana Gisela Madrid, la enfermera que cuidaba a Diego Armando Maradona durante sus últimos días de vida.


Por: Micaela Sanchez Escobal

Se cumplieron tres meses del fallecimiento de Diego Armando Maradona y las dudas en torno a su muerte siguen sin resolverse. Lo que pareció ser por causas naturales se convirtió en todo lo contrario. Los involucrados son: su cuerpo médico, Leopoldo Luque, su médico personal, su psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz. 

Martín De Vargas es abogado penalista, recibido de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), también se encarga asistiendo a víctimas de violencia de género y abuso. Conversó con nosotros y comentó como avanza la causa del diez argentino. El letrado, es uno de los que está investigando la causa. Contó revelaciones inesperadas. 

¿A quién está defendiendo? 

Junto con el Dr. Rodolfo Baqué estamos defendiendo a Dahiana Gisela Madrid, que es la enfermera que cuidaba durante el día a Diego Armando Maradona. 

¿Por qué se la imputó? 

Al imputarla nos da a nosotros la posibilidad de ejercer la defensa, cosa que si no estuviera imputada no podíamos intervenir en la causa. A raíz de que la gente piensa que cuando se imputa a alguien es algo negativo, pero eso es algo positivo porque realmente el entorno de Maradona y el cuerpo tratante son los verdaderos responsables de la trágica muerte de Diego, buscaron un chivo expiatorio a los que menos responsabilidad tienen, que son los enfermeros.  

¿Ella estuvo presente en el momento que encuentran a Maradona sin vida? 

Si, estuvo. Esperaba. Fue un momento terrible. Además del ataque posterior que sufrió. Nosotros que leímos todos los chats y escuchamos los audios vimos todo un redireccionamiento para tratar de inculparla, desde el principio. El impacto que le genera a la persona es un impacto emocional tremendo. Ella ahora no consigue trabajo en ningún lado.  

¿Cómo avanza la causa? 

Hace unos días se abrieron los teléfonos de Maradona, estuve ahí presente, eran dos IPhones que los utilizaba él y ahora están en proceso de desgravación. También, tomé las declaraciones de los dos acompañantes terapéuticos. Esas declaraciones reflejan la desidia en el trato hacía el paciente, el abandono hacía Maradona en el entorno de médicos tratantes y todos los que estaban ahí con él.  
Jana y Gianinna fueron las últimas en declarar. Ellas, agregaron aspectos previos a la internación y como fueron los primeros días después de la operación. Ambas estaban preocupadas por una pastilla que le daban que era para el rechazo del alcohol (disulfiram) que cuando la tomas produce un desorden orgánico, porque tiene muchas contraindicaciones para un paciente de alto riesgo. Por otro lado, el 8 de marzo habrá una junta médica donde van a haber peritos médicos para examinar esa área respecto al tratamiento.  

¿El equipo médico estuvo a la altura de las circunstancias? 

Diego tenía una personalidad muy compleja, sobre todo en esta última etapa que tenía problemas de adicción al alcohol básicamente que era lo que le estaban tratando, no tenía  drogas en el organismo él, estaba limpio. Pero erraron con el tratamiento y además le erraron en la forma de hacerlo. En el 2004 cuando Maradona tuvo un hecho gravísimo también y tuvo problemas del corazón, en ese momento el Dr. Cahe (Alfredo) decidió que lo mejor era apartarlo del entorno y llevarlo a Cuba, esto estuvo avalado por un ateneo de psiquiatras, clínicos, cardiólogos, acá no hubo nada de eso. Se lo llevó a la clínica Olivos, que es una clínica más del montón en contra del consejo de los médicos de defensa que habían dicho que no tenían que operarlo. Lo llevaron allá, lo operaron y Leopoldo Luque no lo opera, lo hacen los profesionales del Sanatorio Olivos. Toda una suerte de malas decisiones tomadas por personas que no estaban a la altura.  

¿Hay malas influencias en el caso?  

El entorno no era el familiar, sino el conviviente de él. En siete u ocho días no lo fue a ver ningún médico. Cuando se deciden a ir fue el día que murió. Se generó una serie de negligencias y tan evidente es, que a Maradona tenían que controlarlo por el corazón y no lo hicieron. Además, Diego, estaba tomando un coctel de psicofármacos que influían en el organismo, más allá de que quizás no fue incidencia directa en el paro cardíaco, pero tenía que estar controlado por un equipo ante cualquier revisión, por lo cual, no era una internación domiciliaria.  

El 10 y la unión familiar, lo más preciado

La familia, con Verónica Ojeda incluida fueron los que más luchaban con la salud de Diego. Las hijas siguieron los consejos médicos. Verónica Ojeda fue la que quiso que lo internaran desde el primer día en La Plata, si no era por ella no lo internaban. En algunas declaraciones, como la del viernes pasado, uno de los que declaró dijo “Maradona con la familia, con Dieguito, con Ojeda, con las hijas era feliz, cuando no estaba la familia cambiaba. Los hijos (Dalma, Gianinna, Jana y Diego Jr) estaban en un grupo de WhatsApp y se preocupaban por la salud de Diego. No podían ir a visitarlo porque según el cuerpo médico había que darle espacio.  

¿Cómo fueron sus últimos días? 

Los últimos días estuvo con síntomas cardiacos, hinchazón en el cuerpo, la sudoración fría, había cosas que ya no eran normales y era necesario que se encargue un especialista en cardiología. La última persona que lo ve con vida, aproximadamente a las 23 horas del día anterior dice que estaba con taquicardia, pulso alto y con sudor. Quizás por efecto de la medicación o lo que sea. Pero, para mí una de las veces era transpiración. Eso era notorio de que estaba teniendo un evento cardíaco y muchas horas antes de que muera o incluso días antes.  

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias