Por: Federico Lorenzo

A sus 32 años, Juan Martín Del Potro no sabe lo que es rendirse. Con una carrera llena de logros, pero que conviven con frustraciones enhebradas por sus lesiones, todavía mantiene viva la ilusión de regresar a las canchas para demostrar que su talento sigue intacto y batallar de vuelta contra los mejores tenistas del circuito.­

La Torre de Tandil no juega en el circuito ATP desde junio del 2019, cuando irrumpió una nueva lesión, esta vez en la rótula derecha. Tras tres cirugías en la mencionada zona, la vuelta del argentino se retrasa porque aún siente dolor, que lo llevó a mediados de año a dejar de lado al español, Angel Ruíz Cotorro y al estadounidense Lee Kaplan, quienes lo operaron en las otras ocasiones. Al mismo tiempo decidió acudir a otro especialista: Roland Biedert, el doctor que atiende a los suizos, Roger Federer y Stan Wawrinka. En los últimos meses, Delpo siguió las recomendaciones de sus médicos y llegó a exigir la rodilla, pero los dolores no terminan de alejarse.­

Pero a pesar de este cambio de profesional y de una tercera cirugía los síntomas no cesaron, por lo cual a principios de este mes el tandilense se instaló en la ciudad brasileña de Porto Alegre, para llevar a cabo un tratamiento en su rodilla derecha en base a células de su propia médula ósea. El objetivo apunta a acelerar su recuperación y regresar a las canchas de tenis durante 2021.­

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LA LUCHA PARA VOLVER Y RECUPERAR SU MEJOR VERSIÓN

Tras siete cirugías acumuladas, cuatro en las muñecas y tres en la rodilla, Del Potro sueña con una nueva resurrección. Cada vez le cuesta más, es cierto, pero mantiene la ilusión intacta gracias a un sueño que lo motiva todos los días: volver a ser competitivo en el circuito para llegar con ritmo y confianza a los próximos Juegos Olímpicos de Tokio, que se postergaron por la pandemia de covid-19, para julio de 2021.­

En caso que Delpo esté en condiciones de presentarse en la próxima cita olímpica, la Asociación Argentina de Tenis (AAT) realizó la solicitud para lograr su habilitación. Para ello envió los informes médicos acerca de las lesiones y recibió el visto bueno por parte de las autoridades olímpicas. Además, el ranking protegido le permitiría, en tal caso, poder obtener el boleto a Tokio al tandilense, quien obtuvo la medalla de bronce en Londres 2012 y la de plata en Río 2016.­

Durante toda su trayectoria, La Torre de Tandil tuvo un camino repleto de obstáculos físicos y emocionales, pero siempre supo cómo levantarse. Incluso cuando estuvo al borde del retiro, según sus propias palabras. Esa fuerza interior y una inmensa resiliencia para sobrellevar tantos obstáculos, todavía lo mantienen en carrera. Pero si el dolor no llegara a disminuir tendrá que tomar una decisión: volver a jugar con molestias, y ver hasta dónde su cuerpo y mente soportan, o dibujar un punto final. Por ahora, sigue luchando.­