Luciano Mogni, más conocido como Luc Mogni, es un artista de Avellaneda que retrata la vida cotidiana del conurbano bonaerense en sus pinturas. Desde hace cinco años, transforma escenas comunes en obras de arte, como un grupo de amigos empujando un auto, dos vecinas charlando en la carnicería del barrio o un Papa Noel cargando nafta en una YPF.
Licenciado en Publicidad por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Mogni encuentra inspiración en videos y fotos que le envían sus seguidores. A través de su cuenta de Instagram, exposiciones itinerantes y un taller en San Telmo, difunde historias reales que muchas veces superan la ficción. “Cuando la realidad supera la ficción, ahí estoy para pintarla”, señala.
Su proyecto "Esto es real" nació en 2020 durante la pandemia, cuando comenzó a recorrer el conurbano a través de Google Street View. Inicialmente, buscaba ver el estado de murales que había realizado, pero se encontró con escenas bizarras y cómicas que lo inspiraron a pintarlas. Así, capturó momentos como un local que funcionaba como verdulería y peluquería canina al mismo tiempo, o situaciones espontáneas que reflejan el día a día de los barrios.
Mogni comenzó utilizando materiales que tenía a mano, como tablas y pintura látex, y hoy trabaja con acrílicos sobre lienzo. Sin embargo, asegura que los materiales nunca han sido un límite: “Cuando viajo y me quedo sin soporte, pinto hasta en cartón y aliento a quienes les gusta el arte a que hagan lo mismo”.
Arte en espacios inesperados
Autodidacta y oriundo de la zona sur del conurbano, Mogni vive en Banfield y tiene su taller en Remedios de Escalada. Prefiere que sus obras sean exhibidas en lugares poco convencionales, como kioscos, puestos de diarios o vidrieras de ropa usada. Además, posee una galería en San Telmo (Balcarce 854) abierta al público de miércoles a domingo, donde cada pintura se acompaña de un código QR con el video o la imagen que inspiró la obra.
Si bien su arte se centra en el conurbano, también retrata escenas de otras provincias y países de América Latina, evidenciando los puntos en común en la vida cotidiana de la región. “La identidad del conurbano me gusta por sus colores, sus aromas y sus sonidos. Es muy diferente a una ciudad con más movimiento”, describe.
El vínculo con sus seguidores es clave en su proceso creativo. Son ellos quienes le envían imágenes o videos que terminan convirtiéndose en sus obras. Incluso, en ocasiones, somete a votación diferentes escenas para elegir cuál pintar. “Muchas veces la gente no cree que las escenas sean reales. Cuando ven el video, se sorprenden y se divierten. Hoy por hoy, lograr que algo alegre a las personas es un montón”, concluye.
Nota: Luciana Mazzini Puga