Los hinchas del Rojo se acercaron a la cancha con ganas de empujar al equipo, luego del escándalo del martes con Barracas Central. En la previa, los insultos cayeron para los árbitros y Claudio Tapia, presidente de la AFA, aunque también hubo para la dirigencia. El recibimiento fue extraordinario y el apoyo fue incondicional.
En el arranque del partido, el Rey de Copas comenzó a llegar a puro toqueteo. Tuvo incontables aproximaciones mediante pelota parada, pero ninguna podía concretarse. Por su parte, el Millonario esperaba y salía al contraataque, pero estaba muy impreciso y desprolijo, tanto en ataque como en defensa.
No ocurría nada claro, aunque la más interesante fue un cabezazo de Gabriel Ávalos que tapó Franco Armani, pero después fue todo invalidado por fuera de juego. Pero a los 22 minutos, en la primera que tuvo el conjunto de Núñez, Esequiel Barco se la cedió a Miguel Borja, quien remató, desvío en un defensor rojo y abrió la cuenta, con mucha fortuna.
Sin embargo, el equipo de Carlos Tévez mantuvo la misma forma de jugar. No se desesperó ni nada parecido. Sin embargo, en un descuido de la defensa y una buna jugada individual de Claudio Echeverri, Borja casi anota el segundo, pero Rodrigo Rey apareció con el pecho para contenerle el grito de gol.
Hasta que, a los 37 minutos, brillante jugada colectiva, Mauricio Isla recibió, lanzó el buscapié y apareció Ávalos para sacarse la mufa y convertir, por fin, su primer gol con su nueva camiseta y empató la historia. Merecía el Orgullo Nacional, buscó y anotó.
En el complemento, River adelantó las líneas, pero nuevamente no logró ser superior. Mientras tanto, Independiente intentó con pelotas paradas, pero otra vez no logró ser profundo. La primera chance la tuvo Echeverri con un buen tiro colocado, pero le salió apenas arriba del travesaño.
Sin embargo, a los 16 minutos, Federico Mancuello tiró una pelota al área, se desvía en un defensor millonario, le cayó a Ayrton Costa, quien definió y puso el 2 a 1. Sin embargo, el asistente levantó la bandera por fuera de juego, el árbitro Nazareno Arasa la chequeó con el VAR y lo anuló. La mejor ocasión del Rojo fue un mal despeje de Rodrigo Villagra que Alex Luna tomó, remató y Franco Armani contuvo a puro reflejos.
A los 36, y como era de esperarse, iba a ocurrir una polémica. Es que Ávalos estaba por definir mano a mano contra Armani, Leandro González Pirez lo derribó con la rodilla y el árbitro no sancionó nada. La chequeó con el VAR y le ratificaron la decisión. Muy controversial la jugada.
A los 46, Pablo Solari se iba prácticamente sólo para el gol, Iván Marcone se sacrificó por el equipo, lanzó una tremenda patada abajo y Arasa le mostró la segunda amarilla y lo expulsó. Perfecto lo del capitán porque, si no intervenía era el segundo de la visita. Luego, los dirigidos por Martín Demichelis tocaron, quisieron encontrar el segundo, no pudieron y todo terminó en tablas.
Independiente tuvo un buen encuentro, pero le faltó ocasionar más. Muy pocas chances lo incomodaron a Armani. Sin embargo, el juego asociado y la presión estuvieron muy latentes, más que nada en la primera parte. Gran partido de Gabriel Ávalos, Lucas González y Mauricio Isla. El próximo rival será Deportivo Riestra en el estadio Guillermo Laza, el viernes a las 16:30.