El Presidente Javier Milei llevó a cabo ayer un acto en homenaje al expresidente Carlos Saúl Menem e inauguró la colocación del busto en su honor en el Salón de los Bustos de la Casa Rosada, a 35 años de las elecciones presidenciales del 14 de mayo de 1989.

La escultura fue instalada en el hall del Salón de los Bustos de la Casa de Gobierno, el pasado lunes 6 de mayo, pero quedó cubierto por una tela para su posterior inauguración. Se colocó al lado del busto del ex presidente Bartolomé Mitre, y a pocos metros del ingreso al hall.

El presidente encabezó la ceremonia con una breve reseña de la historia política de Menem, contó algunas anécdotas personales y justificó su ubicación: “No es menor donde está ubicado este busto. Si ustedes se fijan, aquí está el busto de Bartolomé Mitre. ¿Por qué mitre? La importancia de Mitre, porque más allá de la enrome labor de Urquiza de poner en práctica la Constitución de Alberdi del 53’, a partir del 54’, (…), para unificar Buenos Aires a las Provincias Unidas del Sur, de constituir a Argentina y, a partir de ese año, cuando se empieza a aplicar la Constitución de Alberdi, de ser un país, literalmente de barbaros, en 35 años nos convertimos en la primer potencia mundial. Vaya que si tiene relación poner al que inició con fuerza ese proceso y alguien que trató de sacar de la barbarie por la que vivió durante gran parte del siglo 20 la Argentina y ponerla de pie nuevamente, como fue Carlos Menem”.

Luego, argumentó que: “El primer gobierno de Menem sigue siendo el mejor de la historia y el segundo cae en sexto lugar, así que les duela o no ha sido el mejor presidente de la historia”.

En el acto, estuvieron presentes algunos miembros de la Cámara de diputados de la Nación, ministros del poder ejecutivo nacional, secretarios y subsecretarios de estados, funcionarios de la gestión de Menen, familiares e invitados especiales. Posteriormente, se le cedió la palabra a Zulema Menem (hija de Carlos Menem) y expresó: “Como hija me siento muy honrada de estar aquí, después de haberlo acompañado en el ejercicio de la presidencia desde mi infancia hasta su ultimo latido, esto me permite decirles que conocí profundamente a mi padre en su faz política y asegurarles que el llevo a cabo sus tareas con dedicación y orgullo”. “(…) Con posterioridad a que mi padre dejara el ejercicio de la presidencia, su nombre fue sometido a expresiones descarnadas hasta injuriosas a las que nunca contestó”.