Los hinchas necesitaban esta alegría. Racing venía de quedar afuera de la Copa Argentina, de perder en Brasil por Sudamericana y de empatar con Belgrano 4 a 4, tras comenzar arriba 4 a 1. Era el turno de tener una noticia positiva. Afortunadamente sucedió, más allá de las inquietudes por momentos que el marcador todavía no se abría.

La primera mitad fue muy aburrida y chata. Se generaron pocas chances y ambos equipos se prestaban la pelota. No ocurría absolutamente nada. Las escasas ocasiones importantes las generó el local, como un remate abajo del arco de Adrián Martínez que salió elevado. No mucho más. Los hinchas comenzaron a cantar en contra de los jugadores y la dirigencia. La impaciencia con el equipo se hacía sentir.

En el complemento, nuevamente no pasaba mucho, pero la Academia era claro dominante del partido. Hasta que, a los 5 minutos, hubo una mano clara de Manuel Fernández que fue revisada por el VAR, el árbitro Andrés Rojas la chequeó y marcó penal para los dirigidos por Gustavo Costas. A los 9 minutos, Maravilla Martínez abrió la cuenta desde los 12 pasos. A partir de acá, el encuentro iba a tomar otro rumbo más interesante.

A los 13 minutos, Coquimbo llegó al empate mediante la anotación de Alejandro Camargo, pero el gol fue anulado por fuera de juego. Y a los 15, una gran jugada colectiva de Racing por el sector derecho que culminó en los pies de Juan Nardoni, quien definió cruzado para estirar la ventaja. Los hinchas explotaron de alegría y comenzaron a cantar con euforia.

Además, a los 24 minutos, Fernández le propinó una patada a Salas y Rojas le mostró la segunda amonestación y lo expulsó. Ese mismo tiro libre, Gabriel Rojas lo ejecutó por abajo de la barrera, el arquero Diego Sánchez lo tapó, pero el rebote lo tomó Baltasar Rodríguez, tiró el centro y apareció en soledad Maravilla Martínez frente al arco para anotar un doblete y cerrar el partido. Costas explotó de alegría, al igual que el público presente. Cuando el árbitro pitó el final, fue todo un desahogo en el campo y en las tribunas.

De esta manera, el elenco de Avellaneda fue siempre superior y goleó tranquilamente al elenco chileno y se aseguró un lugar en la próxima ronda de la Copa Sudamericana. Aún no sabe si va directamente a octavos de final o a un repechaje ante un tercero de la Copa Libertadores.

Ahora recibirá el miércoles 28 de mayo a las 21:30 a Sportivo Luqueño de Paraguay. De ganar, obliga a Red Bull Bragantino a golear a Coquimbo Unido para superar a Racing y mandarlo al repechaje. De empatar o perder, aguardará a un resultado negativo de los brasileños. Todo se definirá a fines de mayo.