Racing logró clasificarse a los cuartos de final del Torneo Clausura tras imponerse 3-2 sobre River en un partido de alto voltaje disputado en Avellaneda. Con su habitual estilo intenso y sin especulaciones, el equipo de Gustavo Costas comenzó en ventaja, sufrió la reacción del rival en apenas dos minutos y terminó revirtiendo el marcador sobre el cierre, cuando el duelo parecía encaminarse al suplementario. La caída profundizó la mala racha del Millonario, que cerrará el año sin títulos.
Con el triunfo, la Academia quedó entre los ocho mejores del certamen y aguarda por el ganador del cruce entre Lanús —reciente campeón de la Copa Sudamericana— y Tigre, que jugarán este miércoles. Racing necesita consagrarse para obtener un lugar en la próxima Copa Libertadores, mientras que River quedó condicionado: depende de que Boca, Argentinos Juniors o Lanús salgan campeones para ingresar al repechaje. Si ese escenario no se cumple, jugará la Copa Sudamericana y quedará fuera de la Libertadores por primera vez en 12 años.
El encuentro tuvo emociones desde el inicio. Santiago Solari abrió el marcador para Racing en los primeros minutos, pero River reaccionó con rapidez en el segundo tiempo y dio vuelta el resultado mediante los goles de Subiabre y Quintero. Un rebote desafortunado en Martínez Quarta volvió a emparejar la historia y devolvió a la Academia al partido en un momento clave.
En el cierre, Racing mantuvo la iniciativa y encontró su premio en tiempo de descuento: entre Martirena y Maravilla Martínez empujaron la pelota en la última jugada de la noche para desatar el festejo local. La Academia fue superior a lo largo del encuentro y ganó “a lo Racing”: con carácter, intensidad y un golpe final que dejó a River sin respuestas.
