La Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo ordenó la reinstalación cautelar de Pablo Placeriani en su puesto de trabajo en la refinería de Shell Raízen, ubicada en Dock Sud, tras considerar que su despido tuvo un carácter discriminatorio.
La medida judicial llega luego de diez meses de reclamos por parte de los trabajadores despedidos y se suma al fallo emitido el 13 de julio en favor de Gustavo Michel, que la empresa aún no ha cumplido.
En su declaración, Pablo Placeriani sostuvo que “la multinacional petrolera realizó en enero despidos discriminatorios a quienes encabezaban reclamos por mejores condiciones laborales. La empresa tiene denuncias por contaminación ambiental, condiciones inseguras de trabajo que se cobraron la vida de compañeros y prácticas persecutorias. Este fallo, junto al de mi compañero Gustavo Michel, confirma que Shell despide y contamina en la ilegalidad”.

En los fundamentos del fallo, los jueces Catani y Hockl destacaron que el trabajador demostró “un compromiso con la defensa del medioambiente” y con “el ejercicio regular de los derechos emergentes de la libertad y democracia sindicales”. Subrayaron, además, que la Constitución Nacional y los tratados de derechos humanos prevalecen por sobre cualquier legislación que habilite despidos discriminatorios, y ordenaron la “inmediata reinstalación del actor en su puesto de trabajo”, notificando “de manera urgente” a la empresa Shell Raízen.
El fallo representa un nuevo respaldo judicial a los trabajadores que vienen denunciando despidos y vulneraciones de derechos laborales. La decisión fue celebrada por diversos sectores sindicales, sociales, ambientales y de derechos humanos, que acompañan el reclamo y exigen que la empresa cumpla con las sentencias.
Desde los colectivos que respaldan la lucha, advirtieron que, si la compañía mantiene el incumplimiento de los fallos, se redoblarán las acciones y la campaña pública por la reinstalación efectiva de los trabajadores despedidos.