Racing Club perdió 1-0 ante Flamengo en el estadio Maracaná, por la semifinal de ida de la Copa Libertadores, y deberá revertir el resultado el próximo miércoles en el Cilindro de Avellaneda para acceder a la final del torneo continental.
El equipo dirigido por Gustavo Costas planteó un esquema cauteloso, priorizando el orden defensivo ante la potencia brasileña. Durante varios pasajes del encuentro sufrió los embates locales, aunque también generó peligro a través de jugadas de pelota parada. En la primera ocasión clara, Santiago Solari exigió una gran atajada de Agustín Rossi, mientras que en el complemento Santiago Sosa convirtió de cabeza, pero el árbitro anuló la acción por un supuesto codazo previo. Como el silbato interrumpió la jugada antes de que el balón ingresara al arco, no se realizó revisión del VAR.
Cuando el empate parecía asegurado, una buena maniobra del colombiano Jorge Carrascal derivó en una serie de rebotes dentro del área y en un infortunado gol en contra de Marcos Rojo, a los 88 minutos. El tanto fue validado tras la revisión del VAR, que determinó que no hubo fuera de juego.
Para completar una noche adversa, en tiempo adicionado Rojo impactó con un fuerte codazo a Sosa durante un salto, y el mediocampista académico debió ser atendido por una lesión que pone en duda su presencia en el partido de vuelta, programado para el miércoles 29 de octubre a las 21:30 en el Estadio Presidente Perón.
La otra semifinal del certamen se pondrá en marcha este jueves, también desde las 21:30, con el duelo entre Liga de Quito y Palmeiras en Ecuador.