Racing y River protagonizarán este jueves un choque decisivo en Rosario por los cuartos de final de la Copa Argentina. El encuentro, que se disputará en el Gigante de Arroyito, definirá al rival de Independiente Rivadavia, que ya se aseguró su lugar en semifinales tras eliminar a Tigre. El cruce llega con condimentos especiales: Maximiliano Salas enfrentará a su exequipo luego de que River ejecutara su cláusula de 8 millones de euros en el último mercado.

El conjunto dirigido por Gustavo Costas afronta el duelo en un gran momento internacional, ya que viene de eliminar a Vélez en la Copa Libertadores y aguarda por Flamengo en semifinales. Sin embargo, su presente en el Torneo Clausura es más irregular: ocupa el 12º puesto de la Zona A con 11 puntos, a tres de la zona de clasificación. Para este encuentro, Costas no contará con Juan Nardoni ni Matías Zaracho, ambos lesionados, y mantiene la incógnita sobre Santiago Solari. La buena noticia es la presencia de Marcos Rojo, habilitado para la Copa Argentina pese a no poder jugar en la Liga Profesional.

River, en cambio, atraviesa una crisis futbolística que compromete su temporada. Tras quedar eliminado en los cuartos de final de la Libertadores frente a Palmeiras, sumó una dura derrota ante Deportivo Riestra en el Monumental, la cuarta consecutiva en apenas dos semanas. Ese bache comenzó con la caída en la ida ante Palmeiras, siguió con la derrota frente a Atlético Tucumán y se profundizó en Brasil, hasta tocar fondo con el sorpresivo tropiezo ante el Malevo. A pesar de mantenerse segundo en la tabla anual y tercero en la Zona B del Clausura, el Millonario necesita una reacción inmediata. Marcelo Gallardo no podrá contar con Gonzalo Martínez, Sebastián Driussi, Maximiliano Meza ni Enzo Pérez, pero recupera a Gonzalo Montiel y Lautaro Rivero, que estarán desde el inicio en busca de un triunfo que devuelva confianza.