Racing ya tiene la cabeza puesta en su próximo desafío: enfrentará a River el jueves en el Gigante de Arroyito por los cuartos de final de la Copa Argentina. Tras el empate sin goles en el clásico de Avellaneda, Gustavo Costas empieza a definir el equipo, con la novedad del regreso de Marcos Rojo y la incertidumbre por el estado físico de dos futbolistas clave: Santiago Solari y Luciano Vietto.

Vietto, quien no estuvo ni en el banco frente a Independiente por una sobrecarga, volvió a entrenar de manera diferenciada ayer. El cuerpo técnico lo evaluará en las próximas horas para determinar si puede ser convocado o si lo preservan, pensando en la seguidilla de partidos que se aproxima.

Algo similar ocurre con Solari, que arrastra un desgarro sufrido en la serie con Vélez. El delantero convirtió en la revancha, pero no pudo estar en el clásico. Costas no garantizó su presencia en conferencia de prensa y deberá decidir si lo arriesga, teniendo en cuenta que en tres semanas Racing jugará ante Flamengo, en Brasil, el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores.

De confirmarse las bajas, la Academia sumaría más ausencias a las ya conocidas de Juan Nardoni (desgarro en el bíceps femoral) y Matías Zaracho (lesión muscular).

La buena noticia para el entrenador pasa por la recuperación de Marcos Rojo. El exdefensor de Boca, inhabilitado para la Liga Profesional por haber sido inscripto fuera de término, está en condiciones de jugar tanto en la Copa Libertadores como en la Copa Argentina. Tras perderse la serie ante Vélez por la expulsión frente a Peñarol en octavos, reaparecerá nada menos que frente a River en Rosario.