

El nivel de pobreza en Argentina se ubicó en 31,6% durante el primer semestre de 2025, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). La cifra representa una baja de 6,5 puntos porcentuales respecto del segundo semestre de 2024 y una fuerte caída frente al mismo período del año pasado, cuando había alcanzado el 52,9%.
En paralelo, la indigencia se redujo al 6,9%, lo que equivale a 3,2 millones de personas. Al inicio de la gestión de Javier Milei, la pobreza había trepado al 52,9%, situación que afectaba a casi 25 millones de argentinos. Un año después, el indicador muestra una mejora significativa, con alrededor de 15 millones de habitantes bajo la línea de pobreza.
El informe oficial señala que la baja está vinculada al aumento de ingresos familiares durante el período. En promedio, el ingreso total de los hogares creció un 26,3%, mientras que el costo de la canasta básica aumentó un 13%.
Sin embargo, la brecha de pobreza continúa elevada: alcanzó el 37%, lo que refleja la distancia entre los ingresos de los hogares pobres y el valor de la canasta básica total.
El reporte del INDEC muestra fuertes desigualdades por edad. Entre los niños de 0 a 14 años, el 45,4% vive en hogares pobres; en los jóvenes de 15 a 29 años, la cifra desciende al 37%; en los adultos de 30 a 64, al 27,7%; y entre los mayores de 65, al 10,8%.
En cuanto a la distribución regional, el Noreste (NEA) encabeza con un 39% de pobreza, seguido por Cuyo (33,8%) y el Noroeste (NOA). En contraste, la Patagonia registró el menor índice (27%), seguida por la región Pampeana (30,5%).
La situación de la infancia continúa siendo crítica: el 45,4% de los chicos menores de 14 años son pobres, aunque se observa una baja respecto del semestre anterior, cuando alcanzaba al 51,9%.
La franja más golpeada es la de 12 a 17 años, con un 40,4% de pobreza, seguida por el grupo de 6 a 11 años (38,6%) y los menores de 5 (21,1%).