Facundo Cambeses se consolidó como el arquero titular de Racing en plena definición de la Copa Libertadores 2025. Lo que en principio parecía un relevo circunstancial terminó siendo un cambio definitivo: el ex Banfield respondió con solidez bajo los tres palos y resultados que contrastaron con los de Gabriel Arias, histórico capitán del equipo.

Los números avalan la decisión de Gustavo Costas. Cambeses acumuló cuatro triunfos consecutivos con la valla invicta: 1-0 ante Vélez, 2-0 frente a Huracán, 2-0 contra San Lorenzo y nuevamente 1-0 frente al “Fortín”, en el partido de vuelta de cuartos de final. Cuatro victorias al hilo sin recibir goles le devolvieron seguridad y confianza a la Academia.

En contraposición, Arias atravesó semanas difíciles: 2-3 ante Unión, 1-4 con Argentinos Juniors, 1-2 contra Tigre y la derrota 3-1 ante Peñarol, en la que fue sustituido en los minutos finales por Cambeses. El contraste estadístico resultó contundente: mientras el arquero chileno recibió 10 goles en cuatro encuentros, el ex Banfield no sufrió ninguno en la misma cantidad de presentaciones.

La apuesta de Costas mostró resultados inmediatos. Frente a Vélez, Cambeses sostuvo la ventaja con intervenciones seguras y transmitió confianza en cada acción. Incluso protagonizó una jugada polémica en la que el VAR anuló un gol rival tras determinar que la pelota no había cruzado la línea. Lejos de generar dudas, ese episodio reforzó la imagen de un arquero que crece en instancias decisivas.

Tras la clasificación, el oriundo de Longchamps expresó la intensidad del momento: “Creo que no tuve nunca una semana tan intensa en mi vida, pero hay que disfrutar, recuperar y prepararnos para lo que viene”. También destacó el apoyo del público en el Cilindro: “Esta cancha es una locura, lo que genera este estadio es impresionante”. Y cerró con un mensaje de compromiso: “Que confíen en nosotros, nos vamos a tirar de cabeza por ellos”.

Con Cambeses, Racing encontró solidez en el arco justo en el tramo más caliente de la Copa Libertadores. Esa diferencia respecto a Arias explica por qué el arquero de 28 años se adueñó de un puesto clave en el sueño continental de la Academia.