El viernes 15 de agosto la diócesis de Avellaneda-Lanús celebró a su patrona, Nuestra Señora de la Asunción, con el lema “con María de la Asunción, peregrinos de esperanza”. Una jornada cargada de emoción y alegría, donde el pueblo de Dios que peregrina en Avellaneda y Lanús acercó sus pedidos y agradecimientos a la Virgen María, en este año santo. Una multitud acompañó a la Virgen por las calles de la ciudad y la misa en la Plaza Alsina que presidió el Obispo emérito de Avellaneda-Lanús, Monseñor Rubén Frassia.
La homilía de la misa estuvo a cargo de Monseñor Rubén Oscar López, Vicario General de la Diócesis, que acercó los saludos del Padre Obispo Marcelo (Maxi) Margni, en reposo por una bronquitis y un cuadro febril severo, y que habló de la Asunción “como el momento en que contemplamos la obra terminada de la vida de María, pero no como algo que ocurrió repentinamente, sino como un proceso cotidiano que se fue gestando en ella día a día”. Además, recordó que “las cosas de Dios no se producen de golpe, sino que requieren de tiempo, paciencia y espera. Por eso al celebrar la glorificación de María en cuepo y alma también nosotros somos llamados a caminar en la presencia del Padre, como peregrinos, en medio de nuestra vida cotidiana, con sus desafíos diarios, con la propia historia y la propia cruz de cada uno, encaminadonos hacia la misma meta a la que llegó la Virgen”.
Durante la jornada, antes de iniciar la procesión, se bendijo la imagen del Papa Francisco que se emplazó en el atrio de la Catedral, en memoria de su ministerio petrino.
Los festejos se iniciarion en la víspera con la inauguración de las obras de restauración de la Iglesia Catedral, templo jubilar de la diócesis.
Inauguración de las obras de restauración de la Catedral
Después de un intenso trabajo de más de tres meses, que fue posible gracias a la contribución del Municipio de Avellaneda, el jueves 14 de agosto se abrieron nuevamente las puertas de la Iglesia Catedral y un gran número de fieles pudo ingresar al templo -enovado y resgtaurado- para participar de un momento de oración y bendición, con la animación musical del Ensayo Coral de Avellaneda. Estuvieron presentes el Padre Obispo Maxi, el Padre Gabriel Favero, párroco d ela Catedral, la Arquitecta Magdalena Sierra, Intendenta interina de Avellaneda, y el Ingeniero Jorge Ferraresi, intendente con uso de licencia.
El Padre Obispo Maxi se refirió al valor de la Catedral como lugar sagrado para la fe del pueblo, “una fe que hemos de cuidar ya que, en tiempos difíciles, es lo que puede salvarnos de tanta guerra entre nosotros”. Expresó también el anhelo de que “este lugar que hoy reinauguramos se convierta en un lugar que pueda irradiar la paz que necesitamos, y esa paz se convierta en sabiduría nueva, que viene de cosas más profundas que las meras cuestiones administrativas o económicas… Que esta mesa que está en el centro de este bendito templo, se convierta en alimento para nutrir nuestra vida para una mayor solidaridad y también medicina para nuestras heridas y enfermedades. Que este pueblo bendito de Avellaneda se alimente y se sane en esta casa que hoy reinauguramos”.
El Padre Gabriel Favero recordó que la Catedral “no es sólo de la Iglesia, sino que es la casa de todos, parte de nuestro patrimonio local, un símbolo que nos pertenece como comunidad, y que debemos cuidar y valorar para las generaciones presentes y futuras”. También Sierra, al tomar la palabra, expresó su emoción, agradeciendo al Padre Obispo Maxi y a Jorge Ferraresi. La jornada concluyó con la bendición de un mosaico del Beato Eduardo Pironio en el patio de la Catedral, junto a una placa conmemorativa.
Sesión especial en el Honorable Concejo Deliberante de Avellaneda.
El Padre Osvaldo De Piero, Vicario General de la Diócesis, participó el viernes 15 de agosto por la mañana de la sesión especial por el día de la patrona. Allí compartió los saludos del Obispo Margni, y dialogó con los legisladores, a quienes les presentó el legado del Papa Francisco, y en especial la encíclica Fratelli Tutti, que destaca la importancia de ser hermanos, de reconciliarse y respetarse como sociedad.
Además, el Padre De Piero explicó lo que significa el Año Jubilar para la Iglesia, en donde destacó el hecho de “devolver la dignidad a las personas”; y resaltó a la Virgen de la Asunción, que fue llevada al cielo en cuerpo y alma, y “es un signo de estar de otra manera, como María, para ayudar a los más vulnerables”.
Homenaje en el Rotary Club
Como cada año, con motivo de las fiestas patronales, el Padre Obispo Maxi Margni fue invitado a la sesión del Rotary Club que se llevó a cabo del 14 de agosto en el Club Pueblo Unido de Avellaneda, junto con los sacerdotes Gabriel Favero y Cristian Ugarte.
Allí el obispo compartió una reflexión sobre las fiestas patronales y el lema del jubileo: “Peregrinos de esperanza”, donde recordó la Asunción de María como signo vivo de la victoria de Cristo y fuente de esperanza para todos.
Fuente: Diócesis Avellaneda - Lanús