Armando Bertolotto, dirigente histórico del peronismo en Avellaneda y referente del Frente Renovador, lanzó duras críticas a la conducción del Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires tras las elecciones legislativas del pasado 18 de mayo. En diálogo con el portal Avellaneda Hoy, apuntó contra la falta de unidad, la improvisación electoral y una actitud que definió como de “desperonización”, factores que, a su entender, resultaron determinantes en la derrota frente a La Libertad Avanza.
“El resultado de CABA nos deja más interrogantes que certezas”, aseguró. Para Bertolotto, uno de los errores principales fue la “excesiva santorización” del primer candidato, que, según señaló, fue presentado más como “un adolescente alfonsinista” que como alguien identificado con el peronismo. “Parecían avergonzarse del sentimiento peronista de gran parte de los capitalinos”, sostuvo.
Además, denunció que la conducción del PJ porteño actuó con “una soberbia inconsciente” al dejar fuera del armado a dos listas, la de Moreno/Kim y la de Abal Medina, que juntas sumaron el 3% que faltó para empatar o incluso ganar la elección. “Todo por un concejal más a repartir”, lamentó.
El dirigente avellanedense también criticó el espectáculo de desunión y “mediocrismo político” que, según él, ofreció el peronismo en la Capital. “En vez de apuntar al verdadero enemigo, Milei y compañía, se dedicaron a criticarse entre ellos”, expresó.
“La baja participación electoral, la más baja en cuarenta años de democracia, es también consecuencia de todos estos malos ejemplos”, advirtió. Y remarcó que si se hubieran presentado con una lista cohesionada, el peronismo hubiese transmitido una imagen de coherencia política fundamental en tiempos de descreimiento.
Respecto del oficialismo libertario, relativizó la magnitud de su victoria. “Milei, Adorni y Karina hacen alharaca por un triunfo pírrico. Si se toma en cuenta la baja participación, solo los apoyó el 16% de los capitalinos”, afirmó.
Sobre el panorama electoral en la Provincia de Buenos Aires, Bertolotto fue claro: “Si se consigue la unidad en el peronismo sería una muestra de cordura, pero con un programa de gobierno. No para ir juntos a las urnas el 7 de septiembre y pelearnos al otro día”. Con esta declaración, dejó en evidencia que no se trata solo de evitar internas, sino de construir un proyecto político coherente y duradero.
Finalmente, el dirigente pidió dejar de lado las “alquimias electorales” y asumir con orgullo la identidad peronista. “Debemos enorgullecernos de lo que fuimos y somos”, concluyó.