El Rojo debía salir sí o sí a buscar el triunfo, después de la decepcionante actuación que tuvo en Junín ante Sarmiento. El rival no era sencillo en absoluto porque venía tercero y quería ganar para alcanzar a Vélez en la cima de la Liga Profesional.

El partido comenzó bastante parejo, pero paulatinamente comenzó a inclinarse más para el Rey de Copas, que presionaba y tocaba la pelota. El Tatengue parecía que buscaba el contraataque o llevarse un empate de Avellaneda.

El primero en generar fue Adrián Spörle con un disparo lejano que tapó el arquero Thiago Cardozo. Pero a los 21 minutos, Santiago Montiel lanzó un gran centro y Gabriel Ávalos apareció de cabeza para abrir la cuenta. A partir del gol, el dominio fue todo del equipo de Julio Vaccari, que no paraba de tener un extraordinario juego asociado y había más precisión y rebeldía con la pelota.

El dueño de casa se pudo haber ido al descanso, mediante un cabezazo de Kevin Lomónaco que tapó Cardozo. Y a los 43 minutos de la primera parte, todo iba a cambiar. Es que Nicolás Paz metió un patadón, Pablo Echavarría le mostró la segunda amarilla y salió expulsado.

En el complemento, Independiente iba a comenzar muy relajado, tocando y manteniendo la pelota, pero sin rematar al arco. Unión salió a buscar el empate, pero no hubo mucho trabajo para Rodrigo Rey. El primer disparo lo tuvo Ávalos, pero Cardozo lo contuvo bien.

A los 25 minutos, Ávalos recibió un fuerte pisotón cuando largó la pelota, pero el árbitro no la vio porque estaba atento a la continuidad de la jugada. Lo llamaron del VAR y marcó penal para el Rojo. A los 29, Montiel lo ejecutó fuerte y elevado al otro palo y estiró la ventaja.

La motivación del Rey de Copas lo impulsó al equipo a ir a buscar uno más. Entonces, insistió en el área del Tatengue. Ignacio Maestro Puch ingresó muy enchufado y al poco tiempo de haber ingresado casi mete un gol, pero Cardozo se lo tapó. Y a los 44, el delantero recibió un rebote, después de un mal rechazo rival, se sacó de encima dos futbolistas y definió por abajo para desatar la locura de todo el estadio y de los jugadores.

Independiente jugó como debe ser y como debió haber demostrado en Junín. Todos se preguntan porqué no fue así de protagonista el jueves. Mucho juego asociado y mayor rebeldía con la pelota. Impecable en el juego. Lo sorprendente es que Rey casi no tuvo intervenciones ante un equipo que iba tercero en la tabla.

En busca de mantenerse en la zona de Copas, el próximo rival del Rojo será Huracán en Parque Patricios, el próximo sábado a las 21:00. Luego habrá un parate por la Fecha FIFA. Lo cierto es que debe salir a buscar el triunfo ante otro rival complicado y de visitante.