Estadio repleto, expectativas grandes. Los hinchas querían el triunfo para seguir escapando de la zona roja y llegar con un importante estado anímico al Clásico de Avellaneda. Sin embargo, entre la imprecisión y las jugadas controversiales del final, el resultado fue un empate.

El inicio de la primera parte fue bastante parejo, pero ninguno lograba hilar tres pases seguidos ni armar una buena chance de gol. En cuanto a ocasiones, la Gloria nunca pudo patear al arco, mientras que el Rojo tuvo muy pocas. La más clara fue una cruzada de Braian Martínez que tapó abajo Manuel Roffo. Eso sí, la visita aplicó un juego muy brusco y sucio e intentó aproximarse por las bandas.

En la segunda mitad, el Rey de Copas mejoró y tuvo oportunidades para alcanzar la apertura del marcador, pero no le atinaba al arco. Una vez más, el Chaco Martínez se hizo cargo de los remates. De todas formas, el dueño de casa no paraba de demostrar desprolijidad y, más preocupante, desatención con la pelota en los pies. Otra ocasión importante fue un disparo de Martín Cauteruccio que Roffo mandó al córner.

Luego, el encuentro fue muy trabado en la mitad de la cancha. Sólo había aproximaciones, pero nada interesante. Pero a los 41 minutos llegó la primera polémica. Martínez desbordó por el costado izquierdo, Gregorio Rodríguez lo derribó abajo y Darío Herrera sancionó penal para el Rey de Copas. Sin embargo, lo llamaron del VAR, el árbitro se retractó y lo anuló. Interpreta que hubo un contacto, pero que fue a disputar la pelota.

Pero una situación más grave ocurrió a los 48 minutos. Fernando Alarcón quiso despejar el balón en el área propia, pero Alexis Canelo se lo impidió, el defensor del conjunto cordobés no lo vio llegar y le dio una tremenda patada. La tecnología decidió no chequearla y Herrera cobró tiro de esquina. Insólito.

Independiente no pudo ganar un partido clave, tanto para seguir alejándose de la zona roja. Más allá de las jugadas controversiales que tranquilamente pudieron haber sido a favor, al equipo le faltó juego. No logró hacer pie ante un Instituto que no remató al arco, tuvo un juego muy brusco y buscó la igualdad. Muy desprolijo y falto de eficacia. El ingreso y debut de Javier Ruiz fue más que interesante.

El próximo sábado a las 19:00 tendrá el Clásico de Avellaneda ante Racing en el Cilindro.