El domingo por la tarde, un hombre que había pactado una compra por Internet, detuvo su camioneta en la calle Sarmiento al 700 en Avellaneda. Segundos después, dos motochorros interceptaron a la Fiat Toro blanca: mientras uno de ellos permanecía a bordo de la moto, el otro bajó y, a punta de pistola, obligó al conductor a descender del vehículo. A pesar de que intervino un vecino, los delincuentes se llevaron el efectivo y huyeron.

El violento episodio ocurrió a metros del Club Social y Deportivo Sarmiento de Entre Vías en la localidad de Dock Sud. La secuencia, que dura exactos 96 segundos, quedó registrada por las cámaras de seguridad de la cuadra. 

Fuentes policiales explicaron que todo empezó con el llamado de una vecina al 911, alertando sobre un posible robo. Sin embargo, al llegar al lugar, los agentes de la policía bonaerense no encontraron nada. “No se reportaron heridos. Tampoco hubo una denuncia formal. Pero frente a la viralización del video, se va a arrancar una investigación de oficio por averiguación de ilícito”, explicaron a este medio las mismas fuentes.

¿Cómo fue el robo? El hombre que estaba en la camioneta habría sido citado en la calle Sarmiento al 700 por los ladrones, para realizar una compra o una transacción. Poco después de arribar al lugar, como se ve en el vídeo que abre esta nota, él y la persona que viajaba en el asiento del acompañante fueron sorprendidos por los motochorros.

Lo que sigue es una situación de extrema violencia. Uno de los delincuentes desciende de la moto y, mientras su compañero lo espera arriba del rodado, hace bajar al conductor del vehículo a punta de pistola. En ese momento, un vecino se da cuenta de lo que está ocurriendo, sale a socorrer el conductor de la Fiat Toro blanca y comienza a atacar a uno de los motochorros.

Rápidamente, el segundo delincuente, estaciona la moto y reduce al conductor que había logrado ponerse de pie. Lo obliga a acostarse sobre el asfalto y le quita sus pertenencias. Como la camioneta quedó fuera de plano no es posible ver lo que ocurre dentro de ella. Tampoco el accionar del primer delincuente y del vecino que, a pesar de haber ido golpeado, salió corriendo atrás de él.

Finalmente, luego de 50 segundos, el motochorro que se había ido de plano regresa corriendo para subirse a la moto con su compañero y darse a la fuga por la calle Sarmiento a contramano.

Fuentes de la investigación confiaron a este medio que el caso podría quedar en manos de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 1 de Avellaneda, a cargo de María Alejandra Olmos o del titular de la UFIJ N°3, Elbio Laborde. Es que queda por saber cuánto dinero le robaron y a través de qué plataforma pactó la venta. También será clave determinar si se trata de una banda de motochorros que actúan bajo esta modalidad o se trató de un episodio aislado.