Por: Santiago Montenegro

Al igual que Independiente, el Arse también vive un triste presente. El horario del partido que fue pautado ya es lamentable y repudiable: un jueves a las 14:00, cuando la mayoría de la gente se encuentra trabajando o estudiando. Luego, el equipo no deja lo suficiente para levantarse y salir del pozo y el Viaducto está con un pie en la Primera B Nacional. En la tabla de promedios, actualmente está a 15 puntos de Platense, el más cercano que está fuera de la zona roja.

En el encuentro, Arsenal arrancó mejor, con líneas adelantadas y con mayor juego asociado. A los 37 minutos, Lautaro Guzmán lanzó un centro por la derecha que cabeceó Adrián Spörle y abrió la cuenta, para aliviar a los hinchas que concurrieron al estadio Julio Humberto Grondona. Con este resultado positivo para el local, se fueron al descanso.

En el complemento, Godoy Cruz fue más punzante y empezó a dañar más el arco defendido por Alejandro Medina. Pero a los 14 minutos, Facundo Pons revoleó su brazo, la pelota le impactó en el puño y el árbitro Rodrigo Rivero sancionó indudablemente penal para el Tomba. Insólito lo que hizo el delantero del Arse. A los 16, Diego Rodríguez, ex arquero de Independiente, ejecutó la pena máxima y marcó el empate. Pero los dirigidos por Carlos Ruíz iban a reaccionar rápido. Porque a los 20, el Ruso Rodríguez despejó muy mal, el Viaducto recuperó la posesión, se la cedieron a Santiago Toloza, quien había saltado a la cancha hacía unos minutos, para definir desde muy lejos y clavar un tremendo golazo, de los más lindos del campeonato.

Sin embargo, Arsenal se desconcentró y le revirtieron el resultado. A los 30 minutos, el jugador de Godoy Cruz sacó un centro y la pelota impactó en Felipe Peña Biafore para volver a igualar la historia en Sarandí. Por una desgracia, el equipo cayó anímicamente en el partido. Y a los 33, la defensa durmió en esta rápida jugada del Tomba y apareció Tadeo Allende para definir y sellar el resultado final.

El Arse parece no tener remedio para que se cure. Cada día más condenado al descenso. Ya lleva tres derrotas consecutivas y el equipo sigue sin responder, sin mantener un resultado. Ayer lo neutralizó al Bodeguero y le pudo haber ganado. Entre la mala suerte que tuvo en la pelota que pegó en Peña Biafore y se metió y las desatenciones en el fondo, el partido lo terminó perdiendo. Ahora depende de un milagro para permanecer en primera división. Además, se ubica penúltimo con 8 puntos en el Torneo Binance. El próximo rival será Sarmiento en Junín, el lunes a las 19:00. Duelo clave entre elencos que están comprometidos con los promedios. De volver a caer, su situación será casi irremediable, por lo que deberá volverse a Sarandí sí o sí con los tres puntos, para seguir con la esperanza de quedarse.