Los gatos suelen ser muy cuidadosos con su limpieza, cuando lamen su cuerpo pueden arrastrar algunas pulgas evitando que sus tutores las detecten a tiempo. Sin embargo, las consecuencias que estos parásitos externos producen son negativas para su salud, en especial si son alérgicos porque pueden provocar que se acicalen en exceso o abrir la puerta al desarrollo de enfermedades mucho más graves.

Según la encuesta de hogares de la Ciudad de Buenos Aires se estima que hay unos 295 mil gatos de los cuales el 17% no están desparasitados contra pulgas y garrapatas en los últimos 12 meses. Este dato es preocupante ya que las pulgas son parásitos que se alimentan de la sangre del felino, cuyas hembras pueden llegar a fabricar un promedio de 40 huevos al día, dependiendo de diferentes factores como la especie, la temperatura y otras variables. Por estas razones es importante prevenir, el no hacerlo a tiempo puede afectar seriamente la salud de las mascotas.

Uno de los riesgos es que el gato se contagie de Micoplasmosis Felina o anemia infecciosa felina, una enfermedad infecciosa causada por una bacteria llamada Mycoplasma haemofelis donde las pulgas desempeñan un papel importante ya que pueden participar como vectores y destruir los glóbulos rojos de su huésped. Al comienzo puede ser una enfermedad silenciosa pero también se puede manifestar en anemia u otras sintomatologías que incluyen fiebre, letargo, pérdida de apetito, pérdida de peso y dificultad para respirar. Otro dato interesante es que el contagio se puede dar por la saliva o por contacto directo con otros gatos, sin importar su edad, raza o género.

Walter Comas, Director de la Unidad de Negocios de Animales de Compañía de MSD Salud Animal, como medida de prevención recomienda lo siguiente:

• Llevar a los gatos a chequeos veterinarios periódicos para detectar la enfermedad en sus primeras etapas.

• Mantener a los gatos libres de parásitos externos con soluciones eficientes y de protección duradera, que permitan el mayor cuidado del animal. Existen algunos comprimidos que duran hasta 12 semanas.

• Controlar el contacto de los gatos con otros gatos infectados o de origen desconocido.

• No automedicar al gato.

• Mantener una buena higiene del hogar y de las áreas donde los gatos pasan tiempo, como los areneros y los juguetes, para prevenir la proliferación de bacterias y parásitos. 

Es importante destacar que solo el 5% de las pulgas adultas se encuentran en el pelaje del animal, mientras que el 95% restante se halla en el entorno en forma de huevos, larvas y pupas. Por lo tanto, desparasitar a los gatos es importante incluso si no salen de la casa, ya que pueden estar en contacto con pulgas y otros parásitos en su hogar.

Tomar las medidas preventivas contra pulgas y garrapatas colabora con el cuidado de la mascota y el hogar, evitando que puedan contraer enfermedades más graves que una picazón. Ante la detección de parásitos externos es importante consultar  con tu veterinario de confianza.