Llegó ese momento que todo un país estaba esperando. Hace un mes era tan solo un deseo, un sueño. Pero poco a poco, comenzó a convertirse en realidad. La Selección Argentina jugará una nueva final del mundo. Una más, la sexta de toda su historia. Irá en busca de su tercera estrella dorada en un contexto muy especial. Miles y miles de argentinos dieron la vuelta al mundo para estar presentes en el muy lejano Qatar. Con Lionel Scaloni como entrenador, junto a sus colaboradores que tan bien supieron vestir nuestra camiseta, la Albiceleste saldrá al campo de juego desde las 12.00 (hora argentina). 

Enfrente estará Francia, el último campeón mundial. El conjunto galo llegó a su segunda final de manera consecutiva y también irá en busca de su tercera consagración en una Copa del Mundo. Con Didier Deschamps como DT y Kylian Mbappé como su máxima figura, se clasificó como líder del Grupo D. En octavos de final venció a Polonia, dejó en el camino a Inglaterra en cuartos y, en la semifinal, se impuso ante la revelación Marruecos. 

Argentina se despedirá del Mundial en el mismo lugar donde todo comenzó: en el estadio Lusail. Allí le tocó perder en su debut frente a Arabia Saudita, tropezón que no logró desmoronar la confianza de un grupo firme, de un plantel que viajó convencido a ir en busca de todo. Pero ese no fue el único compromiso que la Selección asumió en este escenario, ya que fue el que más visitó a lo largo del torneo: en el Lusail también derrotó a México, Holanda y a Croacia. 

Szymon Marciniak será el árbitro del encuentro. El polaco ya estuvo en el partido entre la Argentina y Australia por los octavos de final. La terna será completada por los asistentes Paweł Sokolnicki y Tomasz Listkiewicz.

Éste será el cuarto antecedente entre ambos países en el marco de la Copa del Mundo. Los galos fueron el primer rival de Argentina en la historia de los Mundiales ya que ambos se enfrentaron en la fecha inicial de Uruguay 1930, donde la Albiceleste se impuso por 1-0. Luego, en 1978, el seleccionado nacional obtuvo una nueva victoria, esta vez por 2-1. Y, por último, se vieron las caras en Rusia 2018, cuando el equipo argentino cayó por 4-3 en los octavos de final y quedó eliminado con la Francia que luego se consagró campeona del Mundo.