Por: Santiago Montenegro

A diferencia de la primera división, la pelota continúa rodando en el ascenso. Es que todavía están definiendo quiénes suben a la siguiente división. Sin embargo, ninguno de los clubes de la Capital Nacional del Fútbol logró llegar a la mencionada instancia, por lo que ya podemos hacer repaso y analizar cómo les fue en el 2022. Mientras tanto, las cabezas de los futbolistas seguramente tienen puesto el chip del Mundial de Qatar, el probable último que dispute Lionel Messi, pero no dejan de lado cómo van a afrontar el 2023 y están a la espera de refuerzos y de confirmaciones desde AFA de cómo van a organizarse las respectivas divisiones.

Ahora pasamos al ascenso y arrancamos con San Telmo, de la Primera B Nacional. El Candombero sólo se dedicó al Torneo Nacional ya que no disputó la Copa Argentina. En la competencia, no clasificó al reducido, pero mantuvo la categoría y concluyó en el puesto 28, tras cosechar, en 36 encuentros, 9 victorias, 12 empates y 15 derrotas, una efectividad del 36,11%.

Con respecto a Dock Sud, de la Primera B Metropolitana, pasó de tener problemas con el descenso a quedar muy cerca de clasificar al reducido para ascender a la B Nacional. El rendimiento del Docke fue malo, pero sólo en el último tramo hubo leves mejorías. Sin embargo, en el Apertura y Clausura no le fue bien. En el primero terminó 12° con 20 puntos, producto de 5 triunfos, 5 paridades y 6 caídas. Luego, en el segundo culminó 14° con 18 unidades, luego de obtener 5 victorias, 3 empates y 8 caídas. En la tabla general concluyó 11° con 38 puntos, después de ganar 10, empatar 8 y perder 14. También jugó la Copa Argentina y quedó afuera en primera ronda con Banfield, después de caer 3 a 1. En total convirtió (entre torneo y Copa) 35 y recibió 45. La efectividad general fue del 38,38%.

Terminamos con los de la Primera C. El primero en mencionar será Victoriano Arenas, que estuvo con problemas con el descenso, pero en el sprint final comenzó a sumar y se salvó. Eso sí, ninguna de las dos campañas fue positiva. En el Apertura, el CAVA finalizó 16° con 18 puntos, producto de 5 triunfos, 3 empates y 10 derrotas. En el Clausura le fue peor aún, tuvo una seguidilla de 9 caídas consecutivas, pero a lo último ganó 2 al hilo. En conclusión, salió 17° con 13 unidades, luego de conseguir 3 victorias, 4 paridades y 11 caídas. En la tabla general cerró su participación en el puesto 17 con 31 puntos, tras obtener 8 partidos ganados, 7 empatados y 21 perdidos, con 28 goles a favor y 54 en contra y una efectividad del 28,70%. Muy bajo porcentaje, pero, al igual que a Arsenal, fue suficiente para mantener la categoría.

Ya para concluir la nota, el único que recibió malas noticias de los siete clubes de la Capital Nacional del Fútbol fue El Porvenir. Pésimo y triste a la vez lo del Porve. Ya empezó el año muy mal con el tema de las apuestas, algo que hasta tuvo trascendencia en los medios y abrió una causa para debatir e investigar si hay otras instituciones incluidas. Previamente, no podía salir del fondo de la tabla desde hacía tres años, pero fue salvado a causa del Coronavirus y porque, por este motivo, AFA había cancelado los descensos. Pero este año volvieron y, por desgracia, el Porve bajó por segunda vez en su historia a la quinta división del fútbol argentino, la más baja de las metropolitanas o de los clubes directamente afiliados a la entidad madre del fútbol nacional, en la anteúltima fecha. Por la primera cuestión, no empezó bien el campeonato y recién en la fecha 13 conoció el triunfo y cortó una racha de 26 partidos sin sumar de a tres. En el Apertura finalizó 18° con 11 puntos, producto de 2 victorias, 5 empates y 11 derrotas. 

En el Clausura parecía levantar, pero se quedó sin nafta. A pesar de que pudo haber superado a Victoriano Arenas y a San Martín de Burzaco para salir de la zona roja, le costó y mucho ganar. Acá volvió a terminar penúltimo, pero con 12 unidades, tras ganar 2, igualar 6 y perder 10. En la general culminó último, sumó 23 puntos y cosechó 4 triunfos, 11 paridades y 21 caídas, con 23 tantos anotados y 51 recibidos, con una efectividad del 21,29%. Desastrosa campaña que le costó el descenso. Otro factor que conllevó a consumar la caída a la quinta categoría fue la cantidad de entrenadores que pasaron por el Blanquinegro en cuestión de un año, algo que afecta demasiado a los jugadores. En total hubo cuatro (Ariel Perdiechizi, Matáis Hornos, Javier Páez/Gabriel Migueltorena y Agustín Wallasch).