Por: Pedro Ezequiel Fernández
Diego Hidalgo (43) nació en el hospital Fiorito y vivió en Avellaneda hasta que se mudó a Lanús para casarse y formar una familia. Desde 2006 trabaja como carnicero Walmart (ahora Hiper Chango Más) de Alto Avellaneda y desde hace ocho años también representa a sus compañeros como delegado gremial.
Aficionado desde pequeño a los juegos de preguntas y respuestas, Diego recuerda emocionado la insistencia de sus padres para que completara sus estudios:
- Mi papá y mi mamá no terminaron la escuela primaria, pero se encargaron que sus hijos terminara la secundaria, y siempre insistieron en que estudiáramos. Soy Chef profesional y me recibí en la Universidad de Lanús en la Licenciatura en Tecnologías Ferroviarias. Lo que me llenó el alma cuando terminé la grabación es poder llamarla a mi vieja y escucharla como gritaba de la emoción, se ponía a llorar, y eso era para mi un sueño, poder devolverle un poco lo que me dieron. Lo mismo me pasó cuando me gradué: poder agradecerles lo que hicieron por mí.
Como se repite en casi todos los participantes, su historia se remonta al living de su casa y a su familia, que insistían en que participaran. Su primera experiencia fue agridulce: en la final, y con dos preguntas de ventaja, cayó en un desempate en la final. “La verdad es que ya estaba cansado, me dolían los pies, habían sido tres horas y media de grabación y elegí mal mis opciones de jurado”.
Su revancha sería más épica, llegaba abajo con una pregunta a la última y logra empatar. “Si, era a matar o morir, y justamente con una pregunta que involucraba a Elon Musk, que había fallado en el programa pasado, y esta vez me dio suerte”.
Cuando se le pregunta por el premio, de una cosa está seguro: llevará a su hija y a su esposa a conocer la nieve en Bariloche. “Así me salga el millón de pesos, es algo que voy a cumplir”.