Trabajadores y agrupaciones de izquierda sorprendieron esta mañana en el Puente Pueyrredón, en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, cuando intentaron bloquear el tránsito con una protesta para manifestarse con un pliego de reclamos hacia el gobierno nacional para exigir “salarios dignos, trabajo y vacunas”. La acción provocó incidentes en el marco del operativo de seguridad por la pandemia, cuando se registraron forcejeos con el cordón de efectivos de Prefectura Naval que custodiaba el ingreso a la Capital Federal.

La convocatoria arrancó cerca de las 7.30 y fue impulsada por el Plenario del Sindicalismo Combativo, un agrupamiento gremial afín al Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT). En el marco del reclamo estuvieron presentes el ex diputado Nicolás del Caño, quien renunció a su banca ayer, y dirigentes partidarios de otras alianzas, como Manuela Castañeira, del Nuevo Mas.

El momento de mayor tensión se produjo cuando los efectivos de Prefectura Naval frenaron el paso de la marcha para evitar que subieran al puente, y se utilizó gas pimienta para dispersar a los manifestantes, lo que desembocó en algunos empujones.

A raíz del descontrol y el operativo, hacia las 8 permanecía cortado el tránsito hacia la Ciudad de Buenos Aires en el acceso y estaba habilitado un carril en dirección a la Provincia de Buenos Aires.

La movilización es la previa a una actividad central que se llevará a cabo a las 13 en el centro porteño, cuando se concrete una marcha de las distintas agrupaciones sindicales y políticas desde el Obelisco a la Plaza de Mayo, para finalizar con un acto.

De la protesta participan trabajadores despedidos en pandemia, de empresas como EMA y ArgenCobra, tercerizadas de Edesur; ferroviarios de MCM, Líderes y Comahue, tercerizados de las líneas Roca, Mitre y San Martín; empleados de la aerolínea Latam y despedidos de Just y de Polymont.

Según se informó en un comunicado de prensa, los trabajadores cesanteados fueron echados de sus puestos pese a ser esenciales “para poder hacer todas las reparaciones del servicio eléctrico”. “Fueron obligados a trabajar durante toda la pandemia y cuando exigieron el pase a planta permanente fueron despedidos ilegalmente”, indicaron.

La heterogénea protesta involucra a fábricas recuperadas como Madygraf que reclaman por “el fin de los tarifazos y la expropiación” de la planta, las familias de Guernica y otras tomas como los Ceibos que “siguen sin soluciones” y sectores gremiales de la Clínica San Andrés, cesanteados de Garbarino y trabajadores del Subte que “sufren persecuciones por parte de la empresa”.

En señal de apoyo, adhieren a la convocatoria asociaciones gremiales del Hospital Garrahan y del Moyano, del sindicato CICOP y la comisión interna del Hospital Italiano, Autoconvocados de la salud de La Matanza, delegados municipales de Moreno y Anses, y activistas de gremios docentes de Ademys y de la agrupación “Multicolor” de Suteba, que es oposición a la lista de Roberto Baradel.